Como los arqueólogos, que estudian fósiles naturales para develar los misterios del mundo antiguo, Cecchi, junto con el físico Mariano Sigman y el ingeniero Diego Slezak, de la UBA, analizan textos remotos para conocer la estructura psíquica de civilizaciones pasadas. Para esto, utilizan técnicas que combinan el cálculo matemático, el procesamiento de supercomputadoras y la posibilidad de acceder cada vez más a textos antiguos digitalizados.
Los investigadores emplean herramientas digitales como N-Grams de Google o Latent Semantic Analysis (LSA) para ver qué tan presente está un concepto en determinados textos o épocas y cómo éste se relaciona con otros grupos de palabras. “Hemos medido, por ejemplo, el uso de la palabra ‘introspección’ a lo largo de todo el siglo XX. Observamos una gran caída durante la Gran Depresión y el cierre de la Segunda Guerra Mundial y un llamativo crecimiento luego de la guerra. Aunque es una herramienta limitada, ya que mucho de la estructura psíquica de la época pudo no haber sido reflejada en los textos por censura, esto aporta una nueva mirada”, explicó Sigman. Según el científico, en los textos hasta se revelan motivaciones para ir a la guerra. “En La Ilíada se puede inferir que eran enviados por los dioses a dar la vida. En cambio, en La Odisea se percibe algo más racional”, concluyó