Ocho chicos de entre 12 y 18 años tendrán la oportunidad de representar al país en la RoboCup 2016, la competencia de robótica más importante del mundo, que se desarrollará del 30 de junio al 4 de julio en Leipzig, Alemania. Ellos son: Agustín Mazza, Lucas Orozco, Ezequiel Córdoba, Federico Cravero, Guido Queiroz, Juan Fernández, Maximiliano Gerrido Otin y Lihuén Cabrera.
Los jóvenes, formados en los talleres de robótica de la Universidad de La Punta (ULP) de San Luis, se preparan de manera intensiva todos los fines de semana para llegar listos y confiados a la competencia. Además, están estudiando inglés y alemán, lo que les permitirá contar con una herramienta más para relacionarse con sus pares.
La RoboCup tiene dos grandes niveles: mayor y junior. El primer nivel es para alumnos del ámbito universitario, mientras que el junior es para los chicos de escuelas secundarias. En representación de la Argentina viajarán dos equipos de San Luis, de cuatro estudiantes cada uno, que competirán en las categorías “Rescate en Línea” y “Rescate en Laberinto”, según informó la ULP.
En la categoría “Rescate en Línea”, el robot debe sortear distintos obstáculos atravesando habitaciones que tienen solamente una línea negra que el robot puede seguir. Al final de las habitaciones, se encuentra una “víctima” que el robot debe encontrar y rescatar llevándola a un punto de evacuación. Por su parte, la categoría “Rescate en Laberinto” es similar en objetivo, pero el circuito es distinto y carece de la línea negra.
Desafío. La competencia dura varios días, y durante ellos los equipos prueban sus robots en las plataformas de rescate sumando puntos. La forma de sumar puntos es sorteando obstáculos, atravesando habitaciones y rescatando víctimas. Al final de la competencia, el equipo que más puntos suma es el ganador.
“Tenemos las mejores expectativas de poder ocupar uno de los primeros puestos”, aseguró Federico Cravero. Y destacó: “Representar a la Argentina no es menor, y competir con países que son potencias mundiales seguro será una experiencia fantástica. Estamos muy bien posicionados y en un muy buen nivel de competencia”.
Por su parte, Agustín Mazza manifestó: “Una de las mayores enseñanzas de esta competencia es poder socializar con personas de todo el mundo. Participar me genera mucho nerviosismo, pero tenemos confianza y todas las expectativas; estamos en un muy buen nivel. Nunca imaginé poder participar de una competencia mundial tan importante”.