Mientras el conflicto entre el campo y el Gobierno todavía no se terminó de digerir en la Argentina, un estudio estadounidense advierte que comer o beber muchos alimentos hechos a partir de la soja, y que contengan isoflavones, debilitaría la calidad del esperma masculino. Al parecer, no sólo la sojización podría provocar daños a las tierras (o grandes rentas para los productores), sino que su consumo también afectaría la sexualidad de los hombres.
Si bien ya muchos estudios mostraron la relación en animales entre el consumo de soja y la disminución del número de espermatozoides, especialmente en ratones, "este es el primer estudio que confirma entre los humanos el lazo (entre la soja y la debilidad del esperma) encontrado en animales", dijo a la AFP el investigador Jorge Chavarro, principal autor del estudio realizado en la Escuela de Salud Pública de Harvard.
La soja contiene isoflavones, un compuesto orgánico que funciona como hormonas femeninas vegetales y que contrarresta la producción de esperma. " Los isoflavones son estructuralmente similares al estrógeno y podrían imitar sus acciones en el cuerpo", explicó el investigador.
"Así la soja puede tener un comportamiento similar al estrógeno en muchos órganos y tejidos, lo que puede ser positivo en ciertos casos pero ciertamente no para la producción de esperma. Por lo menos es lo que demostraron los estudios animales", agregó el investigador.
El estudio fue hecho durante tres meses con una quincena de productos a base de soja y en 99 hombres. Reveló que los que se habían alimentado con soja contaban con 41 millones de espermatozoides por mililitro menos que los que no lo habían consumido. ¿Un argumento más para Cristina Fernández en su cruzada contra el campo?
Fuente: AFP