El 60% de los argentinos tiene exceso de peso, un 35% sufre hipertensión y un 10% diabetes. “Estas cifras son producto de una mala alimentación. Tenemos que tomar medidas para lograr ser el primer país del mundo en revertir la epidemia de obesidad”, le dijo a PERFIL Alberto Cormillot, flamante coordinador el área de Alimentación Saludable del Ministerio de Salud.
Entre las acciones que busca implementar el especialista está la reglamentación de la Ley de obesidad (sancionada en 2008) la puesta en marcha de quioscos saludables en las escuelas, la popularización de las Guías de Nutrición y también avanzar con cambios en el etiquetado de los alimentos poco saludables. El ejemplo a seguir podría ser Chile que pondrá en marcha a fin de mes una nueva ley de rotulado de los productos envasados, los que deberán incluir advertencias si son altos en grasas, sodio o azúcares.
“Hay normas de etiquetado de la OPS/OMS donde pone como poco saludable alimentos que contienen más de 30% de contenido de grasas, 10% de grasas saturadas, 10% de azúcar o más de 1 mg de sodio por cada gramo de alimento. Eso va con una etiqueta negra en la parte frontal. Chile es un buen modelo. Todo lo que podamos copiar e inspirarnos de países que han avanzado en este tema, lo vamos a hacer. No podemos seguir con el etiquetado microscópico, que no se entiende nada”, afirmó Cormillot.
En el Senado hay varios proyectos de ley que buscan implementar un semáforo nutricional, un sistema que permite conocer a simple vista la cantidad de calorías, azúcares, grasa, grasa saturada y sal que aporta el consumo de un producto. “El tema rotulado es una de las políticas recomendadas para abordar la obesidad infantil y promover una alimentación saludable. La idea es que los chicos puedan entender cuándo un alimento es alto en un nutriente que no es saludable. Se recomienda que este rotulado esté en la parte frontal y que sea simple, fácil de entender. Que no necesite hacer una cuenta o sacar un porcentaje”, explicó Lorena Allemandi, directora de Políticas de Alimentación Saludable de la Fundación Interamericana del Corazón.
La especialista remarcó otra medida de la ley chilena: restringir la exposición de los chicos al marketing de alimentos. Así se avanzó en la prohibición del chocolate Kinder Sorpresa y la Cajita Feliz por promocionarse junto a un juguete (ver recuadro).
Regulación. Pero cada cambio en alguna normativa que tenga que ver con el rotulado de alimentos se debe realizar a través del ámbito del Mercosur y no a nivel nacional de manera individual, según explicó Mercedes Nimo, subsecretaria de Alimentos y Bebidas del Ministerio de Agroindustria. “De hecho, la normativa que hoy está en el Código Alimentario Argentino es de 2003 y hace tres años que en el ámbito del Mercosur se está revisando para actualizarla. Pero la tarea lleva bastante tiempo”, explicó.
Para la experta, al consumimidor todavía le falta entender la actual norma de etiquetado por lo que no se debería intriducir más cambios. “Nuestra norma ha sido utilizada como referente en muchos países. Todavía a nivel mundial las recomendaciones de la OPS están siendo discutidas”.
Las publicidades para chicos, en la mira
El 85% de los alimentos publicitados en las tandas de programas televisivos infantiles en Argentina tienen un bajo valor nutritivo, según un trabajo realizado por la Fundación Interamericana del Corazón (FIC). “Existen numerosas investigaciones que señalan que las estrategias publicitarias que utilizan premios, promociones y personajes aumentan el consumo de alimentos de bajo valor nutricional, y por eso se aconseja restringir su utilización a través de políticas públicas para proteger el derecho a la salud de los niños”, señaló Allemandi.
En ese sentido, Chile avanzó en prohibir la comercialización de alimentos que tienen nutrientes “críticos” y se promocionan con juguetes, como el chocolate Kinder Sorpresa o la Cajita Feliz. En la Argentina, Cormillot prometió trabajar en este tema a través de la reglamentación de la Ley de Obesidad.