Mientras las grandes empresas de tecnología como Apple o Samsung intentan imponer en el mercado sus primeros modelos de Smartwaches inteligentes, en los principales laboratorios del mundo los investigadores ya están avanzando en el próximo paso de la evolución tecnológica: cómo interactuar con dispositivos electrónicos usando como soporte nuestra propia piel.
“La dermis humana es una de las superficies más prometedoras para interactuar y controlar dispositivos móviles pequeños y los nuevos equipos wereables”, escribieron los investigadores Martin Weigel y Jurgen Steiml en un paper publicado en Proceedings of the SIGCH, una de las principales revistas científicas de tecnología.
Ambos expertos trabajan en el Max Planck Institute for Informatics de Alemania y vienen desarrollando el iSkin desde hace años. Se trata, explican, de un sistema que servirá para controlar –en forma remota– todo tipo de dispositivos y no solamente un smartphone, reproductor de música digital o consola de videojuegos.
“Como su uso es muy intuitivo, también pensamos que será utilizado por personas con discapacidad física o adultos mayores. Y también por trabajadores que tengan que utilizar ambas manos, mientras ajustan el funcionamiento de un equipo, algo que –por ejemplo– experimentan con frecuencia las enfermeras”, le explicó PERFIL el investigador Martin Weigel.
Además, al estar fabricado sobre láminas de silicona, los sensores podrán ser diseñados de diferentes formas y en los colores que el usuario elija. Esto le suma a esas nuevas interfaces un elemento atractivo, ligado con la moda y el diseño. “Incluso se podrían llegar a hacer en forma de implantes o de tatuajes”, se entusiasma Weigel.
El iSkin de Weigel y Steiml es apenas uno de los muchos proyectos que exploran las nuevas interfaces entre personas y computadoras. “En concreto, se trata de nuevas formas y paradigmas de conectar al cuerpo humano con los dispositivos electrónicos”, detalla el doctor Félix Palumbo, director del Laboratorio de Microelectrónica de la Universidad Tecnológica Nacional, regional Buenos Aires.
“Estos desarrollos se vuelven cada vez más importantes porque con la llegada de la internet de las cosas, estaremos rodeados de cada vez más equipos y sensores inteligentes y pequeños. Pero tenemos que poder interacturar con ellos, sea para repararlos, leer información o controlarlos”, reflexiona el investigador.
Estas opciones están avanzado a gran velocidad, a caballo de dos fuertes intereses: “Los usuarios quieren cada vez menos cables para sus dispositivos. Y esperan que sean más inteligentes. Por eso buscamos interfaces más eficientes como mover una mano y que funcione como un mouse, o hacer click chasqueando los dedos”, le explicó a PERFIL Miguel Aguirre, director del Departamento de Ingeniería Electrónica en el ITBA.
Según Aguirre, estas nuevas herramientas tienen –todavía– puntos por resolver. “Los prototipos actuales aún resultan poco confiables, o pesados, o tienen una vida útil corta, o consumen demasiada energía. Pero las investigaciones avanzan tan rápidamente que no me extrañaría ver las primeras soluciones comerciales con este tipo de interfaces para, por ejemplo, interactuar con videojuegos, en no más de un par de años”.