La Argentina continúa adelante con el proyecto Tronador II para tener un lanzador propio de satélites livianos. La Comisión Nacional de Actividades Espaciales (Conae) prevé que en mayo se hará el traslado del prototipo VEX 5A al sitio de lanzamiento ubicado en Pipinas, al este de la provincia de Buenos Aires.
Por ahora el VEX 5A, el tercero de los prototipos construidos, está protegido de las agresiones del ambiente y sometido a pruebas para su optimización en un hangar de la Base Aeronaval Punta Indio.
En mayo, un camión preparado para tal fin lo llevará hasta la base de Pipinas y, aunque la distancia es menor a 20 kilómetros, el viaje tomará horas. “No irá a una velocidad usual, debe ser muy lenta para tener menos riesgos en los sistemas electrónicos y en la estructura”, describió el ingeniero Pablo Servidia, investigador principal del programa de Inyector Satelital de Cargas Utiles Livianas de la Conae.
Una vez en Capetina, en Pipinas, el cohete entrará en una etapa de calibración y de evaluación de todas las comunicaciones. “Luego pasaremos al prealistamiento, en el que el vehículo se pone vertical y hay que realizar toda una serie de chequeos en esa condición. Al terminar, se puede decir que está listo para el lanzamiento”, detalló Servidia.
La fecha en la que despegará no se puede precisar porque además del tiempo necesario para los ensayos previos, se deben considerar las condiciones climáticas. Para Servidia, ya el hecho de trasladarlo y estar en Capetina es el comienzo de una serie de pruebas que culmina con el lanzamiento: “Es un hito más, desde ya muy importante, pero precedido por todos los demás”.
Características. El VEX 5A tiene 17,5 metros de largo; 1,5 metros de ancho y con combustible, al momento de ser lanzado, pesará 8.100 kilos. Aunque en su vuelo no saldrá de la atmósfera, por primera vez se probará un prototipo con dos etapas que se separarán al alcanzar la velocidad y condiciones indicadas. “Uno de los objetivos de estos ensayos es poder tener información que nos sirva para modificar los diseños siguientes. Este tipo de tecnologías no es algo que se pueda aprender en manuales”, afirmó el ingeniero.
Además, los cohetes de estas características cuentan con elementos de uso dual, civil o militar, que no se pueden comprar a otros Estados por lo que Servidia aclara que “en el caso de Argentina, que no tiene ese tipo de tecnología, el acceso es a través del desarrollo autónomo”.
El proyecto se nutre del trabajo de la Conae y de distintos organismos e instituciones nacionales, como la Universidad de Buenos Aires, la de Córdoba, la de La Plata, la del Sur, y la de Mar del Plata, entre otras. El querosén, por ejemplo, con el que funcionará el motor de la primera etapa junto con oxígeno líquido fue desarrollado por Y-TEC de YPF. Por su parte, la empresa VEN es la responsable de los sistemas del vehículo e Invap está a cargo de la construcción de la base de lanzamiento definitiva en Puerto Belgrano.
El objetivo del Tronador II, que se estima estará listo en 2020, es poder lanzar satélites pequeños (de hasta 250 kilos) destinados a la observación de la Tierra, monitoreo de emergencias o de recursos naturales e investigación. En la actualidad, para enviar al espacio un satélite pequeño se debe aguardar el lanzamiento de un satélite mucho más grande que permita incorporarlo como carga secundaria. Al VEX 5A le seguirá VEX 5B, cuyo lanzamiento está programado para 2017, al que se le sumará el desafío de abrir una cofia experimental, y el VEX 5C en 2019, con una tecnología similar a la del Tronador II.
Obama no iría a Invap. El último 3 de marzo desde la sede de Invap, en Bariloche, el presidente Mauricio Macri aseguró: “Muy pronto vamos a tener acá la visita de quienes pensamos tienen que ser parte del futuro del trabajo con Invap, que es volver a trabajar con la NASA” y adelantó que el presidente de los EE.UU., Barack Obama, estará en Bariloche el 24 de marzo. A partir de ese momento, comenzaron las especulaciones sobre la posibilidad de que se firmaran convenios para fabricar en conjunto satélites. Lo cierto es que, según pudo saber PERFIL, la visita de Obama a Invap aún no fue confirmada oficialmente. Fuentes de la Conae e Invap aseguraron que por el momento no está previsto la rúbrica de ningún convenio. “Más bien parece ser una visita pensada para que las partes actualicen el know how sobre las capacidades que viene desarrollando Invap”, comentaron los expertos