Por primera vez un africano va a dirigir la Organización Mundial de la Salud (OMS), una de las agencias más influyentes de la ONU. El exministro de sanidad de Etiopía, Tedros Adhanom Ghebreyesus, de 52 años, fue elegido nuevo director general del organismo, tras superar en la tercera ronda de votación al británico David Nabarro.
"Es un día histórico para Etiopía y para África", proclamó el embajador de ese país ante la ONU en Ginebra, Negash Kibret. La elección fue realizada durante la 70ª Asamblea mundial de la salud, que reúne anualmente a representantes de todos los Estados miembros (194) de la OMS, entre ellos la Argentina, en la ciudad suiza. El etíope será el sucesor de la china Margaret Chan y dirigirá la institución a partir del próximo julio.
Adhanom es biólogo de formación, tiene un máster en inmunología de las enfermedades infecciosas y ya fue ministro de Sanidad de su país entre 2005 y 2012, y de Exteriores entre 2012 y 2016, cargo que abandonó para centrarse en su campaña para alcanzar la dirección de la OMS. Asimismo, fue Presidente del Fondo Mundial de Lucha contra el Sida, la Tuberculosis y la Malaria; Presidente de la Junta de la Alianza para Hacer Retroceder el Paludismo; y Copresidente de la Junta de la Alianza para la Salud de la Madre, el Recién Nacido y el Niño. Será el primer representante del continente africano que ocupe este cargo ya que, de los ocho predecesores que tiene, dos han sido americanos, tres europeos y tres asiáticos.
Durante el discurso previo a la votación, Adhanom contó que había perdido, siendo niño, a un hermano que no recibió los cuidados sanitarios necesarios. Entonces decidió "no aceptar que la gente se muera por ser pobre". "Me comprometo a trabajar sin tregua para concretar la promesa de garantizar la cobertura sanitaria universal, velar para que haya respuestas sólidas en las situaciones de urgencia", declaró durante su alocución. Además, el médico etíope indicó que reforzará "la salud y la autonomía de los países y pondrá la transparencia en el centro de la OMS".
La campaña de Adhanom se vio envuelta en varias polémicas, ya que algunas organizaciones, como Human Rights Watch, le recriminan pertenecer al núcleo más próximo al Gobierno etíope, sobre el que hay acusaciones por parte de ONG de derechos humanos de violaciones sistemáticas y represión política. Además, un centenar de etíopes se manifestaron antes de la votación frente a la sede de las Naciones Unidas en Ginebra, donde se ha celebrado el acto. Allí acusaban a Ghebreyesus de falta de transparencia ante epidemias de cólera cuando era el titular de Sanidad en Etiopía.