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El seleccionado argentino de rugby logró una brillante victoria sobre Francia por 18-13 en el Stade de France y cerró el año de la mejor manera. Pese a no marcar tries, el equipo de Daniel Hourcade se impuso merecidamente. Primero por el excelente primer tiempo, que terminó 15-3 a favor. Y segundo por el enorme amor propio del complemento, que les impidió a los franceses dar vuelta el resultado.
Los argentinos, con un equipo integrado por muchos jóvenes, sobre todo en el pack de forwards, resistieron hasta el final y terminaron festejando el segundo triunfo de una gira que dejó un saldo positivo de dos victorias –Italia y Francia– y sólo una caída –Escocia–.
Fue una gran actuación colectiva, con varias labores individuales más que interesantes, sobre todo de Agustín Creevy y Facundo Isa, entre los forwards, y de Hernández, Sánchez, Tomás Cubelli y Joaquín Tuculet, entre los backs.
Notable resultó el primer tiempo de Los Pumas, que durante la primera media hora anularon a los franceses. Con un muy buen trabajo de los forwards, los argentinos situaron el juego en campo ajeno, donde lanzaron profundas estocadas con los backs.
Y para cerrar el año de una manera notable, nada mejor que la forma con la que se selló el match. Un segundo tiempo en el que Los Pumas aguantaron con el corazón y el tackle, sobre todo en la última acción del partido, en la que Spedding llegó al ingoal pero con la compañía de un par de jugadores argentinos, que le impidieron apoyar.
Hasta que se escuchó el silbato del irlandés George Clancy, para cerrar con una gran alegría un año positivo en el que se logró el primer triunfo en el Championship, se volvió con saldo positivo de la gira europea y, fundamentalmente, se encontró un estilo de juego con miras a la Copa del Mundo 2015.