París - Los restos que se han venerado en Francia como reliquias de su heroína nacional Juana de Arco, son en realidad de una momia egipcia, según revela un estudio que publicará mañana la revista británica Nature .
Las reliquias de Juana de Arco conservadas en Chinon, ciudad del centro de Francia de la diócesis de Tours, " están formadas por fragmentos de una momia egipcia", concluye el estudio, en el que destaca la contribución del forense Philippe Charlier, de París, para desentrañar el misterio.
Restos humanos incinerados mezclados con madera, telas y polen de pino, fueron presentados en 1867 como los restos de Juana de Arco, quemada por hereje en 1431, después de haber luchado contra los ocupantes ingleses.
Ya otros estudios habían puesto en duda esa versión. Pero ninguno hasta ahora con unos métodos tan sofisticados como este.
Charlier siguió la pista de la momia debido al olor a vainilla que desprendían los restos, detectado por algún refinadísimo olfato. "Eso se corresponde con una cremación, y no con una incineración", dijo el médico a Nature.
Otros estudios complementarios, como la prueba del carbono 14, determinaron que se trataba de restos de entre el siglo VI y el III antes de Cristo, y no del XV. Además, en esa época, en Normandía, donde murió Juana a los 19 años, no había pinos.
Juana de Arco fue canonizada por la Iglesia Católica en 1920.