Gustavo Bianchi es químico, doctor en Ciencia de los Materiales y director de Y-TEC, una compañía de desarrollos tecnológicos que plantea que, a través de la investigación, en pocos años Argentina no sólo dejará de comprar energía sino que volverá a exportar. Y tiene cifras para apoyar sus dichos: “El año pasado terminamos con la declinación que había y la producción ya está aumentando entre el 7 y 8%”. Y-TEC nació en 2012 de la asociación entre YPF y el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet). En mayo de 2015 se inaugurará la primera etapa –de 12 mil metros cuadrados– del nuevo edificio en forma de anillo en Ensenada, que tendrá más de cien laboratorios.
Según Bianchi, este incremento de la producción se debió a la recuperación con tecnología de los pozos de petróleo abandonados. “Entre el caño y las paredes de reservorio se agrega cemento para que no se contaminen las capas. Si no se hace un buen mantenimiento, el caño se corroe con el agua que se inyecta y éste se pierde. Eso fue lo que pasó con Repsol”, explicó.
Además de mejorar la producción por medio del mantenimiento de los pozos y el aumento de la calidad de agua de inyección que se utiliza para extraer el petróleo, otra línea fuerte de investigación de Y-TEC son el gas y el petróleo no convencionales. “Argentina es el segundo país a nivel mundial de reserva de gas no convencional y el cuarto en petróleo no convencional”, remarcó Bianchi. Esta denominación responde a que son combustibles con características distintas y están alojados en cavidades muy pequeñas, a diferencia del convencional, que está en reservorios con rocas de mayor permeabilidad y poros conectados entre sí.
El método de extracción es el tan criticado fracking o de fractura hidráulica, que se utiliza también para los convencionales. “El fracking tiene ya ochenta años de historia –aclaró Bianchi–; se fractura con agua y se utiliza un agente de sostén como la arena para que no se cierre. A esto se agregan productos químicos como la goma Guar, biodegradable y presente en cremas y caramelos, un buffer como el bicarbonato de sodio, y los mismos surfactantes que están en los detergentes de cocina”. Esta técnica es acusada de contaminar. Al respecto, Bianchi aclaró: “Se ha hablado y debatido mucho el tema, pero no técnicamente. Todo depende de la concentración que se esté usando”.
Las investigaciones ya han tenido resultados e Y-TEC tiene tres patentes provisorias tramitadas en Estados Unidos. Una es para un producto para controlar la fractura. La otra, para un aparato que mide rápidamente las tres fases de gas, petróleo y agua, y la tercera es para un equipo de perforación no convencional. “Vamos a ser referentes internacionales de petróleo y gas no convencional. Para eso tiene que haber una política de Estado a largo plazo independiente del color del gobierno”, afirmó Bianchi.
Otro de los planes de Y-TEC es instalar una planta de extracción de litio en Jujuy. Este elemento se utiliza en las baterías de celulares y otros dispositivos.