La invitación para ver el mejor show de estrellas fugaces de 2006 ya tiene día, hora y lugar para no perdérselo: será en la noche del 13 al 14 de diciembre, especialmente desde la medianoche hasta las 5 de la madrugada, y abarcará a toda la Argentina.
Se trata de la famosa lluvia de meteoros “Gemínidas” a la que el Planetario Galileo Galilei de la ciudad de Buenos Aires convocó a ver desde su sede. Será el fenómeno de meteoros más amplio y extenso del año que permitirá ver unas 40 estrellas fugaces por hora a simple vista.
El astrónomo Mariano Ribas del Area habló con perfil.com y anticipó: "En lugares con cielos oscuros, podrán observarse decenas de estrellas fugaces a lo largo de la madrugada. En los grandes centros urbanos, la contaminación luminosa opacará parte del fenómeno, aunque igualmente valdrá la pena mirar al cielo. Es importante no utilizar ningún instrumento como telescopios que nos reduzca el espectro visual, dado que las estrellas fugaces cruzan el cielo de lado a lado".
A pesar de su nombre, de estrellas no tienen nada: son sólo partículas rocosas que entran a la atmósfera, se queman a unos 80 kilómetros de altura y brillan con intensidad. En una noche común, pueden verse unas pocas, sin embargo, de tanto en tanto, cuando la Tierra atraviesa los “ríos” de polvo dejados por algunos cometas, la cantidad de partículas que caen sobre el planeta es mucho mayor. Y entonces, tenemos una "lluvia de meteoros”.
“Hay unas 40 lluvias de meteoros por año, pero la inmensa mayoría son muy débiles. En cambio, la lluvia de meteoros Gemínidas suele ser la más rica y confiable de todas”, señaló Ribas y explicó: “El origen del fenómeno tiene lugar a partir de las partículas provenientes del extraño Phaethon, un cometa muerto que continúa vagando en el espacio. Las “Gemínidas” son estrellas fugaces brillantes y blancas, aunque algunas veces pueden aparecer de color amarillo, rojo o verde.”
Desde el Planetario se informó que este año las condiciones son muy buenas para contemplarlas, dado que la luz de la Luna prácticamente no molestará: nuestro satélite recién asomará sobre el horizonte hacia la 1.40 del jueves, y sólo iluminada en un 35%, en clara fase menguante.
Sólo bastará con ubicarse en un lugar oscuro, a cielo abierto, sin luces cercanas y mirar en dirección Norte hacia la parte más alta del cielo. Por eso conviene recostarse en el piso, o sobre una reposera. Pero eso sí, a no quedarse dormido que el espectáculo vale la pena no perdérselo.