Simeone, rey de madrid

Con el termómetro rozando los cero grados, el Real Madrid se congeló ante el Atlético y sufrió una de sus peores derrotas en mucho tiempo en un partido en el que no fue capaz de disparar entre los tres palos hasta los 35 minutos del complemento. Todo le salió bien al Atlético y nada funcionó en el Real. La consecuencia, lógica, fue un 4-0 a favor del equipo de Diego Simeone que abre la Liga: el Aleti ahora está segundo con 50, igual que el Barcelona, que visita hoy a las 17 al Bilbao. El Real Madrid tiene 54.
Cristiano Ronaldo, que reapareció tras dos partidos de sanción, fue la viva imagen del hundimiento. Incapaz de inquietar a la defensa rival, terminó el duelo mirando al cielo.
Borrar el 4-0 de la memoria no será sencillo. El encuentro llegaba justo después de una semana en la que se debatió sobre la supuesta dureza del juego de los futbolistas del Atlético. “No tenemos miedo”, dijo Ancelotti en la previa.
Pero los Colchoneros asustaron a su histórico rival, el club más rico, con más títulos y con más hinchas de la capital, desde el primer segundo. Y con fútbol, no con patadas. Tiago abrió el marcador en el 13’ tras un error de Casillas y Saúl amplió la ventaja cinco minutos después con un gol de chilena espectacular.
La imagen en el palco daba buena cuenta de lo que ocurría. El presidente del Atlético, Enrique Cerezo, dibujaba una medio sonrisa pícara al lado del máximo dirigente del Real, un Florentino Pérez abrigado casi como un esquimal que bajaba la mirada para no ver.
La primera parte de pesadilla para el Real Madrid se prolongó a los segundos 45 minutos. El equipo de Ancelotti no supo enderezar el rumbo con un Toni Kroos y un Isco perdidos. Aún quedaba el tanto de Antoine Griezmann, que dejó tambaleándose al Real Madrid, y el de Mario Mandzukic, que mandó al rival a la lona.
Mientras tanto, Simeone corría por la banda celebrando un resultado histórico. El equipo rojiblanco tomó la medida a su vecino –no perdió en los seis clásicos de esta temporada– hasta el punto de aplastarlo con un inolvidable 4-0.