Los tardígrados, pequeños animales invertebrados de ocho patas que miden dos milímetros como máximo, conocidos por su excepcional resistencia, sobrevivieron al vacío y a las radiaciones del espacio, según un estudio publicado este martes en Estados Unidos. Es la primera vez que un animal es sometido a una prueba como esta, señalaron los científicos europeos que realizaron el estudio, publicado en la revista Current Biology.
Como su hábitat natural, el musgo y los líquenes, sufre constantemente sequías prolongadas, estos animales son capaces, luego de permanecer ellos mismos secos, de resucitar tras varios años.
Los tardígrados también han demostrado una resistencia excepcional a las temperaturas extremas, entre menos 272 grados a 151 grados Celsius, así como a presiones equivalentes a 300 veces la de la atmósfera.
Estos animales fueron embarcados a bordo de una nave espacial europea FOTON-M3 lanzada en setiembre de 2007 por un cohete ruso Soyouz-U y expuestos al vacío espacial a 270 km de altitud. Se trataría de uno de los 43 experimentos previstos en ese vuelo automático en órbita terrestre.
Tras el regreso de la cápsula a la Tierra, se comprobó que la mayoría de los tardígrados, también llamados "osos acuáticos", según la traducción del inglés "water-bears", resistieron no solamente al vacío espacial sino también a dosis de rayos ultravioleta mil veces mayores que en la superficie del sol y mortales para la mayoría de organismos vivientes.
No sólo lograron salir de su estado de hibernación al contacto con el agua sin presentar ninguna alteración biológica, sino que además se reprodujeron normalmente, según los investigadores.
Fuente: AFP