CIENCIA
valeria olveira, 34 años

Un diagnóstico impactante: “Mis implantes de mamas me dieron cáncer”

Es el primer caso en el país de un raro tipo de linfoma asociado a las prótesis. A qué síntomas estar alerta y cómo es el tratamiento.

20181005+1351_ciencia_CP40 Pablo Cuarterolo
Coraje. Valeria creó un grupo de Facebook para que mujeres con prótesis de senos se informen. | Pablo Cuarterolo

“Yo era una persona sana”, repite a lo largo de su relato Valeria Olveira, de 34 años. “En 2011 me puse prótesis mamarias. Sabía a los riesgos que me enfrentaba, que podría haber alguna complicación, pero nunca me esperé un cáncer”. Valeria es el primer caso diagnosticado en la Argentina de un raro tipo de cáncer –llamado linfoma anaplásico de células grandes (LACG)– asociado a implantes mamarios. Según la OMS, no se trata de un cáncer de mama o del tejido mamario sino de un tumor del sistema linfático. En muy raras circunstancias puede desarrollarse adyacente al implante mamario (se estima un caso cada 300 mil).
“Todos los años me hacía controles, mamografía y ecografía. A fines de febrero de 2017 me levanté con el pecho izquierdo inflamado y con mucho dolor. Pensé que era algo hormonal y fui a la guardia. Después, mi médico cirujano me hizo una ecografía donde detectaron que había mucho líquido (seroma tardío). Me hizo una punción y mandó a analizar el líquido. El 1º de marzo me dieron el diagnóstico: era LACG. Yo no entendía nada, no sabía que un linfoma era cáncer. Ahí se me vino el mundo abajo”, recuerda.

 

"Mi médico cirujano me hizo una ecografía donde detectaron que había mucho líquido (seroma tardío). El 1º de marzo me dieron el diagnóstico: era LACG. Yo no entendía nada, no sabía que un linfoma era cáncer", relata.

 

Para esa misma fecha Valeria supo que no era la única paciente con ese diagnóstico. La Administración de Alimentos y Medicamentos de EE.UU. (FDA) emitió un alerta por 359 casos (la última actualización habla de 414) y nueve muertes debido al LACG asociado a prótesis mamarias. La mayor parte de los cánceres se desarrollaron en promedio a los ocho años del implante y una amplia mayoría fueron de superficie rugosa. “Yo buscaba una sola cosa: saber si esas pacientes se habían curado”.

Respuestas. Valeria consultó a varios médicos en busca del mejor tratamiento. “Había muy poca información disponible, algunos me sugirieron un recambio de prótesis, otros no entendían hasta que llegue a Fundaleu, donde me dieron respuestas claras”. Su médico, Marcelo Cuadrado, cirujano estético del Hospital Británico de Buenos Aires, siguiendo el protocolo de la Sociedad América de Cirujanos Plásticos, le extrajo los implantes y la cápsula completa e hizo una  biopsia del ganglio centinela.
Tras la primera cirugía y un resultado negativo, en septiembre Valeria volvió al quirófano esta vez por un ganglio inflamado en su axila. “El linfoma había migrado al ganglio y ahí empezaron las sesiones de quimio y rayos. El tratamiento fue intenso. En mi familia no había nadie que haya padecido cáncer, fue como un cachetazo doble porque yo no sabía a qué me estaba enfrentando”.

 

"En mi familia no había nadie que haya padecido cáncer, fue como un cachetazo doble porque yo no sabía a qué me estaba enfrentando”

En julio de este año Valeria entró en remisión y tomó la decisión de contar su historia para ayudar a otras mujeres. Por eso armó un grupo en Facebook (“Mis implantes mamarios me dieron cáncer”), donde comparte información con chicas de todo el mundo. “Yo me sentí sola en esta enfermedad. Si bien tuve el apoyo de un grupo de médicos, de mi familia, de amigos y de mis compañeros del trabajo, en la enfermedad no tenía parámetro con nadie. Por eso quiero acompañar a otras mujeres, que tengan información, que sepan a quién recurrir”.
En la Argentina, se realizan 53 implantes mamarios por día. Aunque el riesgo de LACG asociado a prótesis mamarias es bajo, a partir del caso de Valeria y otros dos que se reportaron en el país, la Sociedad Argentina de Cirugía Plástica, Estética y Reparadora armó un grupo de trabajo y estableció un protocolo para su correcto diagnóstico y tratamiento.
Desde la Sociedad Argentina de Mastología recomiendan a las pacientes con prótesis mamarias que se realicen los estudios médicos habituales (mamografía, ecografía, resonancia magnética) al igual que aquellas que no tienen implantes, y en caso de síntomas como hinchazón, formación de líquido o alteración brusca de la forma y/o el tamaño, consultar inmediatamente al médico.