Doce quirófanos repartidos en diez pisos, más ochenta camas para terapia intensiva, habitaciones con capacidad para albergar hasta mil pacientes y equipos de rayos X de última generación. Las comodidades son propias de un hospital pero, en este caso, flotante. Se trata del USNS Comfort, el barco hospital más grande del mundo, que desde el 4 de abril navega los mares de América Latina y el Caribe con el objetivo de brindar atención médica a 130 mil pacientes de once países. A bordo de la misión Promesa Continua 2015, del buque de la Armada de los Estados Unidos, hay un argentino: el médico cirujano Diego Steinberg.
La invitación para formar parte de esta campaña provino de parte de la ONG internacional Operación Sonrisa, que ofrece cirugías gratuitas a niños con malformaciones congénitas de labio leporino y paladar hendido en más de sesenta países y de la cual él es voluntario desde hace tres años. “Cuando en enero de este año me llegó la solicitud para participar en la misión en el buque hospital no lo dudé”, recordó Steinberg, miembro de la Sociedad Argentina de Cirugía Plástica y Reparadora.
Las estadísticas mundiales indican que hay un bebé con fisura labio-palatina, una malformación congénita que afecta el paladar, cada 750 nacimientos. En Argentina, las cifras son similares a América Latina: un caso cada 650 nacimientos. “Esta es una de las malformaciones de la cara más comunes y se produce en los primeros dos meses de gestación, cuando empiezan a cerrarse las estructuras y por algún motivo esa fusión no se completa”, explicó Steinberg, médico del Hospital Materno-Infantil de San Isidro.
Experiencia. El cirujano de la UBA se embarcó el 17 de mayo último en Puerto Cabezas, Nicaragua, junto con un equipo conformado por cuarenta profesionales de Estados Unidos, Italia, Suiza, Inglaterra y Canadá. Con el personal estable de la Marina trabajan diversas ONG para brindar asistencia en todas las especialidades. “Se trabaja en conjunto y desde un enfoque multidisciplinario. El staff médico está conformado por más de trescientas personas”, sostuvo.
De los once puertos que está visitando el barco, Operación Sonrisa asistirá a pacientes en Nicaragua, Panamá, Haití y República Dominicana. Las jornadas de trabajo a bordo del barco son intensas y en cada una de las actividades se respetan los horarios estrictamente. “Bien temprano por la mañana evaluamos a los pacientes que serán operados y realizamos una revisión a los que han sido tratados el día previo. A partir de ahí comenzamos con las intervenciones quirúrgicas programadas y generalmente se suele terminar con la jornada laboral a las seis de la tarde”, describió.
En el anclaje en Nicaragua, en donde estuvo ocho días, el equipo de Operación Sonrisa operó a setenta pacientes de labio fisurado y paladar hendido. La cirugía del labio fisurado consiste en la reparación funcional y estética del labio y la nariz deformada. Mientras que la del paladar es una reconstrucción de la fisura del paladar para que el paciente logre comer adecuadamente y mejorar su habla.
Tras su visita a Puerto Cabezas, el buque ahora amarra en Colón, Panamá, y continuará su recorrido por El Salvador, Haití, Colombia, República Dominicana, Jamaica, Honduras y Cuba (en esta oportunidad no llegará hasta Argentina). “Para mí es supergratificante ver que con una operación de dos horas un niño con una malformación va a mejorar su vida de una manera casi mágica. Es indescriptible la sensación de devolverles la sonrisa”, concluyó Steinberg.