Washington - El transbordador espacial estadounidense Endeavour, que el viernes se acopló a la Estación Espacial Internacional, sufrió daños en su protección térmica por el impacto de un pedazo de hielo al momento de despegar, aunque la magnitud del problema no ha sido determinada.
El encargado de la misión John Shannon dijo en conferencia de prensa que " todo parece indicar que se trata del impacto de un pedazo de hielo", aunque "todavía no sé lo que eso podría significar para la misión". Shannon precisó que para el domingo está prevista una inspección con la ayuda de una cámara para evaluar la magnitud del daño, en particular su profundidad.
Un análisis realizado por radar mostró que uno de los fragmentos que se desprendió 58 segundos después del lanzamiento el miércoles y que dañó una capa térmica sobre la base del transbordador, era un pedazo de hielo y no de la espuma aislante, explicó el funcionario de la NASA.
La NASA es extremadamente precavida desde el accidente el 1 de febrero de 2003 del transbordador Columbia, que se desintegró a su regreso a la atmósfera terrestre por una fisura en su escudo térmico causada por un pedazo de aislante que se desprendió del tanque externo.
El Endevour, lanzado el miércoles con siete astronautas, entre ellos una maestra, se acopló este viernes a la Estación Espacial (ISS, en inglés). Una campana sonó en la ISS como señal de bienvenida, según una tradición tomada de la Marina para recibir visitantes en un navío, cuando el Endeavour se acopló a las 18H02 GMT a la ISS (por su sigla en inglés), a 341 km sobre el Océano Pacífico, tras un viaje espacial de casi 48 horas.
Los astronautas tenían previsto ingresar a la ISS luego de varios controles de presión y estanquidad, indicó la NASA. El acoplamiento del Endeavour y la ISS, con una masa de 100 y 280 toneladas respectivamente y viajando a casi 29.000 km/h, se efectuó según una precisa y delicada coreografía orbital para mantener una alineación perfecta entre las dos naves.
Poco antes, el Endeavour había realizado una maniobra de unos nueve minutos que permitió a los ocupantes de la estación espacial tomar cientos de fotografías del vientre del transbordador para determinar los daños del escudo de protección térmica.
Entre los astronautas se encuentra la estadounidense Barbara Morgan, la primera maestra en volar al espacio. Morgan, de 55 años, ex maestra convertida en astronauta, había sido seleccionada por la NASA en 1985 a los 34 años, para reemplazar a Christa McAuliffe en caso de que ésta no pudiera viajar. La NASA buscaba entonces reavivar el interés del gran público por su programa espacial, enviando al primer civil en órbita.
McAuliffe, que debía ser la primera profesora en viajar al espacio, falleció junto a los otros seis miembros de la tripulación en la explosión del Challenger en enero de 1986, que significó la primera gran catástrofe del programa estadounidense de conquista espacial.
La presencia de una maestra en la tripulación del Endeavour podría mejorar un poco la imagen de la NASA, afectada por varios escándalos recientes, entre ellos un informe que reveló el consumo de alcohol por parte de los astronautas. En la misión de 11 días del Endeavour, los astronautas tienen previsto realizar tres caminatas espaciales en las cuales planean remplazar un giroscopio defectuoso e instalar una plataforma de almacenamiento.
Asimismo, el transbordador lleva 2,7 toneladas de víveres y equipos. La misión podría prolongarse tres días, lo que podría dar pie a una cuarta salida al espacio. La primera caminata la realizarán el sábado el astronauta estadounidense Rick Mastracchio y su homólogo canadiense Dave Williams.
Fuente: AFP