La estadounidense Sunita Williams, de 41 años, se despertó, desayunó liviano y se calzó las zapatillas, con el propósito de iniciar puntualmente, a las 10 de la mañana horario de Boston, la maratón que todos los años se corre en esa ciudad estadounidense.
Hasta aquí podría ser una historia más. Sólo que Williams no tuvo que enfrentar los vientos y la lluvia que padecieron sus compañeros de carrera porque corrió los 42,16 kilómetros reglamentarios en la Estación Espacial Internacional (EEI) a 338 kilómetros de altura de sus rivales y en una cinta mecánica, atada a una máquina para no flotar, mientras seguía en vivo el evento en Boston a través de una computadora portátil.
Se trata de la astronauta de la NASA, Sunita Williams que llegó al espacio en la última misión del Discovery lanzada el 9 de diciembre último.
La astronauta, que estaba oficialmente inscripta en la prueba con el número 14.000, completó el maratón en 4 horas, 23 minutos y 46 segundos, mientras viajaba en la EEI a una velocidad de 28.157 kilómetros por hora y dando la vuelta al mundo casi tres veces en ese lapso.
La NASA debió construir un sistema de aislamiento de vibraciones para que la EEI se mantuviera firme mientras Williams corría, aunque el dispositivo forzaba las caderas y los hombros de la maratonista.
Williams tomó varios descansos de un minuto o dos, mientras recibía palabras de aliento de sus compañeros y de la Misión de Control en Houston.
" Dale, sigue así. Creo que ya vas por la colina Heartbreak", le dijo un controlador de vuelo de Houston cuando Williams "llegó" al kilómetro 32, haciendo referencia a la última colina del maratón en Boston. "¡Lo vamos a lograr!", respondió emocionada Williams desde el espacio.