Victoria de Mare, la beba de dos años que recibió un trasplante de intestino hace un mes, fue dada de alta ayer de la Fundación Favaloro. Sus padres abandonaron la clínica con la niña en brazos mientras ella tiraba besos, sonreía y levantaba el pulgar en señal de que se encontraba bien.
“Vicky estuvo la mitad de su vida internada y pasó por 25 intervenciones antes del trasplante. No tengo palabras para agradecer a los médicos argentinos lo que hicieron por mi hija”, dijo emocionado su papá, Gustavo de Mare, poco antes de abandonar la clínica de la avenida Belgrano, en el barrio porteño de Balvanera. La nena, que fue trasplantada en la Fundación Favaloro, tras un año y medio en lista de espera del Incucai, junto a otros 7.390 pacientes, estaba afectada por “el síndrome de intestino ultracorto”.
“Queremos llevar un mensaje de esperanza a todos. Pido a los que puedan y tengan la oportunidad de donar órganos que lo hagan con confianza y tranquilidad porque el Incucai trabaja con total transparencia y los médicos argentinos son muy profesionales”, dijo ayer el papá de Vicky, ante las cámaras en el hall de la Fundación.
Junto a él y su esposa estaban los médicos de Vicky: Gabriel Condolesi, jefe de la Unidad de Intestinos de ese centro de salud y Julio Trentadúe, jefe de la Unidad de Terapia Intensiva. Condolesi, reconocido por haber hecho el primer multitrasplante de Argentina, destacó que “para poder llegar a un trasplante hay que tomar conciencia de la importancia de donar órganos”.
“Con Vicky pudimos cumplir el objetivo que nos habíamos planteado que era que la nena se pudiera alimentar por vía oral ya que antes solo lo hacía por vía parenteral. Hoy, a un mes de la intervención Vicky está en condiciones de hacer una vida normal”, sostuvo Condolesi. Sin embargo, el caso de Vicky fue especial y difícil porque pertenece a un grupo etario que se caracteriza por tener pocos donantes. Por ese motivo, los médicos sostuvieron que hay que trabajar mucho para que otros pacientes de esta edad que esperan por un trasplante puedan llegar a tenerlo. Actualmente hay 7.390 personas esperando por un trasplante en la lista del Incucai, entre ellos más de 200 niños.