Bienvenido a la casa del Señor! Antes de continuar, recuerde: las promesas no se cumplen por teléfono. No trate de zafar. No joda con eso. La próxima se le puede volver en contra. No importa si fue por una boludez. Al Señor le cuesta el mismo trabajo salvarlo de un infarto, conseguirle un laburo, acomodarle los números del Quini, lograr que alguien le dé bola o que su equipo gane el Clásico. Más ahora que el gil ése del entrenador pone a ese par de muertos. Resucitarlos es más que un milagro. Perdón, me salió el hincha. La carne es débil y la camiseta me puede.
Si prometió ir de rodillas a Luján deje de boludear con el telefonito. Arranque ya con un par de almohadas debajo de las rodilleras. Encare la Autopista. Si todo va bien, y no lo atropella un camión, vuelve a tiempo para Navidad. Entonces brindará con sidra porque recuperó el corazón, cobró el aguinaldo, evitó el descenso, estrena novia, novio, o lo que sea, y se echará el polvo soñado. Que de polvo somos y en polvo nos convertiremos.
Si está dispuesto a ofrecer un “diezmo” importante para coimear a Dios y María Santísima por un asiento del lado de la ventanilla en el semicama fúnebre al Paraíso, disque 0800-Vaticano. Si es un ñoqui o curra con un subsidio y llama para rogar que nunca nada cambie en el Estado, disque 0800-piquete. Si es de los que quiere saber si se va a prorrogar el vencimiento de su vida, disque 0800-Horangel. Si desea ver qué otra cosa hay en oferta, no se cuelgue y siga las instrucciones.
Para donar en efectivo, marque uno. En objetos o inmuebles, marque dos. Por una Extremaunción, marque tres. Confesión urgente, marque cuatro y asterisco. Pensamientos impuros, tocamientos, paja o algún otro pecado venial, marque cinco. Turnos para bautizos o casamientos, marque seis. Si es con luces, flores y videos, marque seis y numeral. Delivery de bendiciones, marque siete. Apariciones de vírgenes que lloran y denuncian acoso, marque ocho. Dudas sobre su fe o sexo, marque nueve. Para dejar bolso con guita negra, rece un par de Padres Nuestros o Aves Marías y sus plegarias serán inmediatamente atendidas.
Asterisco de “confesión urgente”. Si es Aníbal Fernández, narco, barra brava o miembro de alguna mafia que ha quedado sin protección en la provincia de Buenos Aires, marque uno. Si es un obispo o el cura Grassi y quiere saber si tocar genitales es “abuso”, marque dos. Si es Filmus, el “Cuervo” Larroque, alguno de los que niegan el choreo o de los que amenazan con volver y quiere arrepentirse antes de que aumenten los castigos electorales, marque tres. Si es Felipe Solá, Scioli, Urtubey o Massa y quiere reconocer amantes y adulterios políticos, marque cuatro.
Si tiene una fortuna como Máximo Kirchner, fue o es empresario, sindicalista, y quiere saber cuánto cobramos de comisión por ocultarla en conventos, marque cinco. Si es Szpolski, Cristóbal López, José Luis Manzano, dueño de medio de comunicación o periodista y quiere denunciar que recibe o recibió pauta publicitaria o sobres para manipular, inventar u ocultar información, marque seis. Si es Menem, De la Rúa, Cristina Kirchner, Macri, gobernador o intendente y tiene o conoce, amigos o parientes, vivos o muertos, que han hecho negocios fraudulentos con el Estado y quiere despegarse de ellos, marque siete.
Si es Néstor Pitrola, Marcelo Ramal, Myriam Bregman, Del Caño, Zamora o Jorge Altamira, intelectual o militante de izquierda y quiere al fin reconocer que quizás, en una de ésas, tal vez, sin querer, por ahí, muy a la pasada, una noche de copas, tuvo quizás una mínima vacilación, que ni siquiera llega a ser duda ¡eh!, sobre su ideología, marque ocho. Si es el rabino Bergman, Moldavsky, Elsztain, o alguien de la cole, llamen al 0800-templo y pongan para un call-center propio.
Si usted no es más que un ciudadano común, honesto y laburante, que clama al cielo y a la Justicia por un país decente para sus hijos, presione el cero a la izquierda y aguante. En este momento todes nuestres monjes tienen las manos y las bocas ocupades.
*Periodista.