Del 10 al 13 de octubre se realizó en Berlín la reunión final que incluyó la evaluación del grupo de expertas “Mujeres 7”–W7– por sus siglas en inglés, un grupo experto en temas de género de países del Norte y del Sur seleccionadas por la Federación de Mujeres de Alemania, una asociación de segundo nivel del tipo sombrilla, porque nuclea a más de sesenta organizaciones de mujeres que trabajan para mujeres de ese país. El gobierno alemán este año ejerció la presidencia del G7 y designó para liderar el grupo asesor de la sociedad civil de mujeres llamado Women 7, que nuclea a organizaciones de mujeres de los siete países que lo integran: Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón y Reino Unido, a la Federación de Mujeres de Alemania. La novedad fue que la Federación decidió que los temas del G7 son tan importantes e impactan en todos los países del mundo, muy especialmente en los del Sur Global, entonces no podía un grupo asesor tener solo la opinión de las organizaciones de mujeres de los propios países del Norte, debía incluir las voces y las perspectivas de las mujeres de todo el mundo, especialmente del Sur Global. Por eso decidió crear este grupo de expertas W7 y para ello convocó a feministas y organizaciones feministas del Norte y del Sur a presentar candidaturas, adjuntando el currículo institucional y la hoja de antecedentes personales de la candidata, en base a esto seleccionó un grupo con representación paritaria de expertas del Norte y del Sur que durante un año trabajamos estudiando y revisando las necesidades de las mujeres y niñas en toda su diversidad de todo el mundo, especialmente del Sur Global y propusimos recomendaciones para los líderes mundiales del G7.
Mira y compromiso. Este diverso grupo de expertas, tanto en los temas, como en países diferentes y expresiones culturales muy diversas, interactuamos y consideramos en forma amplia la responsabilidad y tarea que les incumbe a los países del G7 frente al resto del mundo, y especialmente los países más empobrecidos. Porque la solidaridad no debe ser una excepción, sino una realidad y esto no debe confundirse con caridad o beneficencia, tampoco debe disfrazarse bajo el nombre de cooperación, que muchas veces mantiene la explotación de bienes de esos países que así se empobrecen más y sus mujeres y niñas necesitan más ayuda cerrando el círculo vicioso de ayuda / explotación del que no pueden salir.
¿Qué significó el W7para el G7 este año? Evaluamos que fue un aprendizaje y una posibilidad de proponer se atiendan las necesidades de las mujeres de los países del Sur Global tanto los más empobrecidos como los intermedios, que comparten el deterioro en la vida de sus mujeres y niñas por el retroceso que produjo la pandemia del covid-19. Divididas en seis grupos hilvanamos las propuestas que se desarrollaron ampliamente y sintetizadas en un comunicado que se le entregó al canciller alemán, y que el 13 y 14 de octubre consideraron les ministres del área Mujer reunidos en Berlín. El gobierno alemán coincidió con la mayoría y empezó a incorporarlas a su gobierno. En el grupo que tuve el privilegio de co-coordinar de Política Exterior Feminista la reacción fue inmediata. Propusimos que los países del G7 que no tenían esta política explicitada como Alemania, la adoptaran para que sus políticas dentro y fuera del país sean coherentes y promuevan la igualdad de género. Planteamos se refuerce la paz, disminuyan los gastos militares y de armamentos y se amplíe la financiación de las organizaciones feministas que defienden los derechos de mujeres y niñas, Alemania creó dos unidades, una en el Ministerio de Relaciones Exteriores, y otra en el de Desarrollo ya que es a través de éste que se canalizan los proyectos dentro y fuera del país para promover el desarrollo con igualdad de género. En el 2023 Japón asume la presidencia del G7, abogamos para que continúe lo que inició Alemania.