2018 podría ser el amanecer de nuevos mercados con estreno de competidores en diferentes sectores. O podría ser otra vez sólo una promesa de cambios y un fiasco, como hasta ahora, con muchos de los mismos cazadores-en-el-zoológico de siempre que ganan con gobiernos de todos los colores.
Escenas del próximo capítulo mostrarían por ejemplo en finanzas la consolidación de gigantes de la tecnología como Mercado Crédito, de la PRO-friendly Mercado Libre, prestándole a pymes y luego también a consumidores; también aparecería la irrupción de Wanap, el primer banco 100% digital con el que el zar aeroportuario Eduardo Eurnekian jugará por fin a ser banquero; y como remate, los bancos deberían vender Prisma, y de-sarmarían la posición dominante en el mercado de tarjetas, que podría sumar competidores en el segmento de los procesadores de pagos.
Todo un universo que puede contribuir a escupirle un poco el asado a la banca tradicional, que lleva casi dos años de hacer plata de la plata con un festival inigualable gracias a la política de tasas de Federico Sturzenegger en el mismo Banco Central que promueve el avance techie. Toman fondos a cero costo (en cajas de ahorro) o a muy bajo costo (los plazos fijos pagan 15% contra inflación de 22%) mientras colocan en Lebacs al 26% anual. Y siempre en medio de una gran fiaca para renovarse: a muchas sucursales sólo le faltan tener a Borges y Alvarez en la sala de espera (N. de R.: para millennials, dos personajes humorísticos de los 80, una época cuando la gente esperaba una determinada hora para ver un programa de TV).
A propósito de la TV, ahí hay otro mercado que puede tener nuevos protagonistas, como es el de las telecomunicaciones, donde todo está por verse. Hay varias razones para preocuparse y algunas como para creer que esta vez puede ser diferente. Por un lado, en los próximos doce meses debería haber una definición de las autoridades regulatorias, en especial de la Enacom y de la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia (CNDC) sobre la fusión de Cablevision y Telecom. Y por otro, desde el 1º de enero las telefónicas quedarán autorizadas para empezar a dar televisión al menos en Capital Federal, Córdoba y Rosario.
El camino hasta el nacimiento del nuevo monstruo telco del Grupo Clarín se parece mucho al previously de la historia argentina: una administración necesitada de gobernabilidad habilita negocios al principal grupo de comunicación en canje por acompañamiento periodístico. La salida de Oscar Aguad al Ministerio de Defensa sorprendió. Algunos creían que podía conducir La mañana de Aguad en TN. O hacerle la segunda a Los Leuco.
La aprobación de la compra de Nextel y la cesión de espectro barato el año pasado, parecería spoilear este nuevo capítulo, pero tanto la Casa Rosada como los equipos de Esteban Greco, al frente de la CNDC pueden cambiar el guión.
¿Habilitarán después de las elecciones a que las telefónicas puedan traer al país su modelo de TV satelital, que ya aplican en la región, y que les permite competir más fuerte, a lo Direct TV, contra la principal operadora de cable? ¿Obligará la CNDC al nuevo holding a ceder Nextel para que haya un cuarto operador en el mercado de celulares, o Arnet para que no haya monopolio de provisión de internet en algunas localidades del país?
La cobertura de la desaparición de Santiago Maldonado en los medios del holding parece indicar que habrá muchas más temporadas de la serie que es un clásico de la Argentina. “También parecía haberlo en el vínculo con los gremios, y el Gobierno pateó la mesa, hay que ver”, reflexiona un entusiasta del cambio, que insinúa un giro en la trama. Próximamente.n