El año nuevo para muchos es un cambio de almanaque o de agenda, un año nuevo solo en el número que a partir de la fecha figurara en todo celular, computadora y en el cuaderno de clases de los chicos. Otros lo ven como una ocasión para brindar con los amigos y desearse lo mejor para el año venidero, con la sensación de que aquello que queremos que suceda a nosotros y a otros, dependerá de una extraña combinación entre la suerte, las circunstancias, el Gobierno y otros agentes externos, a los cuales pareciera que estamos sujetos, como quienes navegan en un mar tormentoso llevados de un lado a otro por diversos vientos.
De mi parte, prefiero ver el comienzo del año como una nueva oportunidad. Las oportunidades, dicen, llegan a nuestras vidas. Creo que así como algunas veces vienen, otras veces hay que ir a buscarlas. Algunos las esperan, otros las generan. Algunos aguardan que las cosas pasen; otros, las provocan.
La gente o las situaciones te van a dar oportunidades, otras veces tienen que surgir de tu propio corazón.
Pienso que nosotros hacemos la oportunidad. Todo depende de la actitud y de la manera con que miremos la vida. Si lo hacemos de la manera correcta, podemos hacer de cada día una oportunidad.
Con este nuevo año, tenemos la oportunidad de cambiar lo que aún no hemos podido, de dar pasos hacia el cumplimiento de nuestros sueños, de unirnos con aquellos que estuvimos distanciados. Para reparar los errores, para levantarnos de los fracasos y para no volver a cometer las mismas equivocaciones. Una oportunidad para comprender, para dar y recibir afecto. No dejemos que el pasado sepulte nuestro futuro, aprendamos del pasado pero miremos hacia adelante porque no podemos avanzar en la vida mirando hacia atrás. Las oportunidades están delante de nosotros. Depende de vos no traer todo eso a este nuevo año.
El nuevo año debe comenzar en tu corazón.
Para que este nuevo año sea nuevo de verdad, dale una oportunidad a la vida, a los demás, date una oportunidad a vos mismo.
*Autor del libro Quiero un amor para toda la vida.