Esta noche, en la ceremonia de los Oscar, por mejor película competirán dos que me atrajeron particularmente, seguramente por la vinculación con la profesión. Una, “The big short”, aquí estrenada como “La gran apuesta”, retrata la previa a la crisis de las hipotecas subprime, cómo unos analistas descubrieron temprano lo que se avecinaba, advirtieron los peligros y fueron tratados como locos. Entre didáctica y dramática, la película describe el monstruoso mecanismo especulativo de la banca. Pero sobre todo, que nadie quería ver, nadie quería creer, la negación.
“Spotlight”, aquí “En primera plana”, muestra la investigación periodística del Boston Globe, a instancias de un nuevo director del diario, proveniente de otra ciudad, otra cultura y hasta de otra religión a la dominante en el medio y en la ciudad. Encarga el seguimiento de unos casos de pedofilia de los que se había escrito sucintamente. Por años la información había estado a disposición de periodistas y autoridades, había sido publicada parcialmente, pero no dio lugar a un escándalo entonces. ¿No se supo ver, no se quiso atender, no se pudo leer la evidencia del terror pedófilo, aun teniéndolo bajo las narices?
Por similares taras, los argentinos consentimos la desaparición de miles de compatriotas; no vimos venir la crisis de la convertibilidad en 2000 y nos aferramos al 1 a 1; vimos esfumarse decenas de miles de millones de pesos en operaciones ruinosas como las colocaciones de futuros del dólar por el BCRA en 2015; soslayamos el debilitamiento de las reservas, las cuentas fiscales y la crisis energética. ¿Qué promesas o situaciones estamos eludiendo atender o están en un barro de indefinición?
Por ejemplo, a 80 días de gobierno de Mauricio Macri, ¿dónde están y qué esperan los US$ 10 mil millones que prometieron adelantar las empresas a Alfonso Prat-Gay? Es posible que algunas compañías empiecen a anunciar inversiones ya programadas. Pero, más allá de la voluntad, la decadencia brasileña sigue pesando en el entramado industrial y definiendo, hasta que demos más pasos, la evolución de nuestra economía. Acerías y automotrices pueden dar fe de ello.
¿Por qué lo que empezó como un esquema de metas virtuoso, alimentado por el levantamiento del cepo se fue opacando en las últimas semanas? Algunos analistas consideran que el anuncio de las metas fiscales el 14 de enero dio inicio al rally alcista del dólar. Economía & Regiones, la consultora que fundó el actual ministro del Interior, Rogelio Frigerio, considera que los inversores evalúan que el Gobierno no podría conseguir todo el financiamiento que necesita. “Hasta el día del anuncio de las metas fiscales presentadas por Prat-Gay el 14 de enero, el BCRA acumuló reservas por US$ 1.400 millones”, pero “luego del anuncio comenzó el goteo y en febrero se perdieron más de US$ 1.200 millones. Antes de anunciarse las metas, se habían acumulado US$ 74 por día. Tras el anuncio, se pierden US$ 56 millones diarios”, explica E&R.
Estas dudas sobre la estrategia oficial se acrecentaron con los tropiezos político-comunicacionales oficiales. El próximo martes, no obstante, podría ser el día más glorioso de los 80 de Macri Presidente. Sin paro docente en la provincia de Buenos Aires y con un acuerdo con los holdouts en puerta, apuesta a encarar, ahora sí, su gobierno. Pero aún tiene que atravesar el resto de las paritarias, que pondrán a prueba su cintura política, donde el Gobierno tuvo tantos éxitos como fracasos. Se suman las tensiones con los gobernadores y la incertidumbre sobre los pasos contra la inflación.
Apenas la semana pasada se retomaron las inspecciones a comercios para mostrar presencia del Estado en la materia. No se quiere caer en el “efecto Moreno”, y en su lugar se apela al efecto de las fuerzas del mercado. Mientras, en los supermercados, góndolas y cajeros les dan vuelta la cara.
El salvador será el acuerdo con los holdouts, que habilitará el ingreso de dólares a la economía, la principal arma antiinflacionaria para Cambiemos.