El 22 de octubre provocó el efecto contrario al perseguido en la campaña por el peronismo. Cristina Fernández de Kirchner ocupa el centro de una escena política dominada por el estado de crisis generalizada entre gobernadores e intendentes del GBA, puesto en evidencia por un proceso electoral que los obligó a someter a escrutinio sus liderazgos para enfrentar el avance de Cambiemos, pero también para competir contra el que la ex presidente mantiene sobre porciones significativas de la ciudadanía.
Lo que obligó a una compleja ingeniería para asistir sin éxito a Sergio Massa y Florencio Randazzo en el Conurbano: escudos protectores a los que iban a acudir los alcaldes para acotar la influencia de Cristina en la renovación de autoridades del PJ bonaerense. La realidad volvió ficción esa instancia. También la convocatoria a elecciones el 17 de diciembre: parte del calendario presentado a la Justicia para evitar la intervención por falta de actividad.
Cambiemos llega fortalecido por la eficacia de la estrategia para alcanzar el triunfo. Mejoró la ventaja sobre el kirchnerismo en la zona norte del GBA en 2015 (primera sección), achicó la obtenida por la oposición en el sur (tercera) y amplió diferencias en La Plata y Mar del Plata. Centros urbanos de peso electoral, pero cuyo efecto no se hubiese sentido sin la división en tres del peronismo y la transferencia de votos a Cambiemos desde la fuerza más heterodoxa (Massa.)
María Eugenia Vidal promueve un reconocimiento del cambio antes del 10 de diciembre. Envió a la Legislatura el Presupuesto 2018 con la intención de sancionarlo antes y no luego de esa fecha, cuando tendrá mayoría simple en ambas cámaras y quede a sólo dos votos de los dos tercios en el Senado.
Sobre eso trabajaron Manuel Mosca y Hernán Lacunza en el ya casi habitual viaje a Estados Unidos con legisladores de la oposición.
Pero el trámite más delicado para el presidente de los diputados y el ministro de Economía no es el recorte de 2.500 millones al Presupuesto de la Legislatura sin otra sofisticación que fijarlo en ese monto, sino el paquete de leyes complementarias. En especial la de responsabilidad fiscal con restricciones a los municipios: no aumentar la dotación del personal más del 1% por encima del crecimiento poblacional y no endeudarse más del 8% del total de sus ingresos.
Los 10 mil millones de fondos especiales para obras públicas y seguridad son otra poda a los intendentes, con la aparente demora en ejecutar esos fondos por argumento. San Fernando, Tres de Febrero, Hurlingham y Quilmes lideran la tabla de quienes acreditaron menos del 50% de su gasto para ese destino en 2016. Los de Florencio Varela, Tigre y La Matanza no habrían utilizado un solo peso este año.
El cambio de fiscales en La Matanza y Moreno después de las PASO hizo recuperar 75 mil votos a Cambiemos, y puso en crisis el vínculo con el clan Asseff en Moreno y Miguel Saredi en La Matanza, en tensión con Alejandro Finocchiaro.
Diplomacia. Al ministro de Educación y Cultura se atribuye sumar 50 mil votos en La Matanza. Tal vez el exceso de brío detrás del grado cero de diplomacia con el gobierno bonaerense le exige suprimir el proyecto de dividirla para ser candidato a intendente en 2019. Parece no estar solo. Marcos Peña mandó decir por prensa amiga que Mauricio Macri obtuvo más votos en Lomas de Zamora que en San Isidro.
Los electores de Lomas de Zamora duplican los de San Isidro. Gustavo Posse tuvo más votos que la suma del segundo y el tercero (ConVocación por San Isidro y Unidad Ciudadana.) El aserto sólo es posible en la ansiedad del jefe del Gabinete para involucrarse en el GBA. Sin la imagen positiva de Vidal difícilmente la elección hubiese sido favorable en la provincia de Buenos Aires.
Es lo que promueve el acercamiento de Massa a Vidal. No está descartado que Sebastián Galmarini ocupe por 1PAIS una butaca en el directorio del Bapro. Confirmaría a Graciela Camaño que la felicidad no es completa. Jefe de bancada de esa fuerza en el Congreso, lideró los festejos contenidos porque el cuñado de Massa no fue reelecto senador y porque su madre, Marcela Durrieu, no pudo ingresar como edil en San Isidro.
Con su esposo, Luis Barrionuevo, Camaño planea lanzar este verano Tercera Posición, un partido propio para negociar con el peronismo en crisis y evitar que Massa los negocie a ellos, como entienden que ocurrió tras la experiencia de la Corriente Peronista Bonaerense (Copebo), ofertada con éxito por Alejandro Cergnul y Federico Fernández a media docena de caciques peronistas tras desafectar ese partido de su coalición antes de las PASO.
Con un promedio de cuatro puntos en Avellaneda, Almirante Brown, Berazategui, Esteban Echeverría, Ezeiza y Hurlingham, la Copebo restó votos a 1PAIS y facilitó una mejora de representación legislativa de los intendentes Jorge Ferraresi, Mariano Cascallares, Juan Patricio Mussi, Fernando Gray, Alejandro Granados y Juan Zabaleta, a instancias de los apoderados de 1PAIS.
Ayuda a calcular la cuota de altruismo con que Massa mandó cortar boleta contra sí mismo en Tigre, donde fue derrotado por Cambiemos. Y la fervorosa lealtad de la que hacen gala Ferraresi y Mario Secco (Ensenada.) Es llamativa la ventaja de las candidaturas locales sobre la de Cristina en Avellaneda (2%) y Ensenada (3%).
Vidal pretende aprovechar el clima y eliminar el costo económico de la intermediación política en los planes de ayuda social. Musa, quizás, del tuit exasperado de Juan Grabois a las 7.42 del 23 de octubre. “El triunfo que se baila con frenesí revanchista sobre el dolor ajeno termina en tragedia”. La Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (Cetep) que lidera tiene su principal asiento en las cooperativas cartoneras de Villa Caraza, Lanús.
Frente al Palacio Municipal, suele protagonizar las protestas más virulentas desde que lo ocupa Néstor Grindetti, el intendente con el que Vidal confía en fortalecer Cambiemos en el sur del Conurbano para 2019.
