Una de las dimensiones más impactantes en la problemática de las adicciones juveniles es, sin ningún lugar a dudas, la muy temprana edad de inicio del hábito de consumo.
El cuadro número uno que se inserta aquí muestra los resultados obtenidos en un estudio realizado durante los años 2008 y el primer semestre de 2009 por la Subsecretaría de Atención a las Adicciones de la Provincia de Buenos Aires.
El estudio es muy representativo ya que fueron relevados 4.789 jóvenes de entre 14 y 24 años que en ese momento estaban bajo tratamiento por adicción en la red de asistencia de la Subsecretaría.
Como se observa, el fenómeno de adicción se desata tempranamente, entre los 12 y 16 años de edad. El 75 por ciento de los jóvenes bajo tratamiento se inició en ese tramo etario. El pico del inicio del consumo se observa entre los 13 y 14 años, edad en la que se inicia en algún tipo de adiccion el 45% de los jóvenes bajo tratamiento.
La edad temprana en el inicio de adicciones, que refleja el cuadro número dos, es el gran tema a tener en cuenta a la hora de formular políticas públicas para encarar su prevención.
En efecto, prevenir el consumo hoy es intervenir con eficacia en el tramo de inicio en las adicciones, que va entre los 12 y los 16 años, lejos de las acciones tradicionales sobre jóvenes mayores de 18 o adultos jóvenes de más de 25 años, en quienes el hábito ya está instalado.
Aislado ese tramo etario, es importante observar la precaria situación educativa de estos adolescentes bajo tratamiento por adicciones.
Como se observa, el 55% tiene secundario incompleto como máximo nivel educativo adquirido y, peor aún, el 16% sólo tiene primaria completa como máximo nivel educativo adquirido.
Otro de los elementos cruciales para definir las políticas públicas es determinar el lugar de consumo. Para el grupo de mayor riesgo, comprendido entre los 12 y los 17 años, el cuadro número 3 que acompaña este artículo muestra el lugar de consumo.
La calle es el lugar de consumo habitual para siete de cada diez adolescentes bajo tratamiento por problemas de adicción. En segundo lugar aparece la categoría de la casa, su domicilio habitual, con el siete por ciento de las menciones y, contra lo que puede suponerse, la escuela no refiere significación estadística como lugar de consumo.
Finalmente, observamos en el cuadro número cuatro el motivo autorreferido de consumo entre los adolescentes de entre 12 y 17 años relevados.
Los conflictos familiares encabezan los motivos de inicio de consumo, situación que expande la discusión de la problemática de las adicciones juveniles al grupo familiar y su contexto socioeconómico, y el impacto emocional del mismo en los integrantes del hogar del adicto.
El segundo motivo autorreferido de adicción en jóvenes y adolescentes resulta la búsqueda de nuevas experiencias.
Esta es una situación que remite a la construcción de la subjetividad adolescente en el siglo XXI, sus expectativas y frustraciones.
Muchas veces, la presión grupal, precisamente la tercera causa de inicio de adicción referida por los jóvenes bajo tratamiento en Buenos Aires durante el año 2008 y 2009.
*Director Consultora Equis.