"Les hablé con el corazón y me respondieron con el bolsillo.” Si no fuese por el enojo que hay en la UCR con Mauricio Macri, sus dirigentes podrían reconfortarlo de las tensiones con el círculo rojo apelando a la anécdota del último ministro de Economía de Raúl Alfonsín, Juan Carlos Pugliese. Como no lo hizo en apariencias, Ernesto Sanz, desaparecido de los pasillos oficiales que solía transitar.
Nadie sabe si por repentina recuperación de la extraviada lealtad partidaria. O por incompatibilidad de intereses, como deslizan con malicia y reserva adversarios, en alusión a supuestos vínculos con empresas desconfiadas de la orientación económica del Gobierno.
Menos si lo revelará el 20 de diciembre en Quilmes cuando participe del lanzamiento de Gerardo Morales como candidato a presidir el Comité Nacional. El recuerdo de la hiperinflación es otra dificultad para echar mano a aquella metáfora. Marcó el quiebre en la historia radical como partido de gobierno y el deterioro de su capacidad para representar el interés del electorado.
La experiencia de la Alianza reforzó esa frustración y determinó un corte generacional. El acto del gobernador de Jujuy es organizado por dos diputados provinciales menores de 40 años: Fernando Pérez (35) y Maximiliano Abad (37) de buena sintonía con María Eugenia Vidal (43), quien promueve a Manuel Mosca (34) para presidir esa Cámara en la Legislatura bonaerense.
Lo que hace menos curiosa la tentación de la dirigencia tradicional de la UCR por coincidir con Emilio Monzó y hacer pública la escasez de política que atribuyen a la gestión de Cambiemos. Los detiene una discrepancia filosófica: pelean por una mejor inclusión en la coalición que el titular de los Diputados en el Congreso desea ampliar pero con la incorporación de peronistas.
No difiere del pacto de gobernabilidad ofertado por Miguel Angel Pichetto a Macri para garantizar trato amigable a las iniciativas parlamentarias de “las bellas almas” del oficialismo en el Senado. La pregunta es retórica pero obligada. ¿La reforma electoral hubiese llegado al recinto con ese acuerdo? Como jefe de bloque, Pichetto representa a los gobernadores PJ que se le opusieron mientras transcurre la inédita crisis del peronismo bonaerense.
Monzó atiende esa ventanilla por la que desfilan intendentes del grupo Esmeralda y Florencio Randazzo, inspiración para liderar una renovación distinta de la iniciada en 2013 por Sergio Massa que anhela conducir a todos. A propósito, el ex ministro del Interior y Transporte perdió el año pasado la intendencia de Chivilcoy, su pueblo, con el Frente Renovador.
Para liberar la ancha avenida del medio que no descartan transitar, el Movimiento Evita, Barrios de Pie y la Corriente Clasista y Combativa resolvieron una tregua con autoridades de lo que rotulan Nueva Derecha a cambio de 30 mil millones de pesos. Claudicación papal para Horacio Verbitsky a la que adhirió Cristina Kirchner, cuyo activismo internacional por la detención de Milagro Sala comienza a percibirse como acción en defensa propia pero también como eventual daño a Morales en la reconstrucción del radicalismo.
Lo que vuelve trascendente la reunión empresaria en un hotel de Pilar descripta en La Nación por Francisco Olivera. Adrián Werthein, Eduardo Euernekian, Miguel Acevedo, Daniel Funes de Rioja y Héctor Méndez fueron interesados por el kirchnerista Gustavo Cinosi de la situación procesal de la líder del Movimiento Túpac Amaru.
Secuencia seguida con detenimiento en círculos de poder, cuando los nacionalismos recobran auge: la inversión extranjera será acotada y atada a estricta seguridad jurídica. Si llegan, serán con una categórica victoria de Cambiemos en 2017. Es decir, bajo garantías de que el peronismo y sus desprendimientos no impondrán seis de cada diez leyes como ocurrió este año. Es el principal desafío de Macri al cumplirse el primero de los cuatro en su mandato.
*Analista político.