Los celulares son un nuevo medio y el periodismo argentino aún está en pañales para usarlo, sencillamente porque no hay un mercado interesante. Pero esa vacancia no durará mucho. En China, 40 millones de usuarios de teléfonos móviles pagan para recibir noticias: son el 18% del total de los dueños de celulares. En Filipinas lo hace el 35%. Luego India, 23%; EE.UU., 13%; Francia, 9%, etc. ¿Es un mercado pequeño? Sí, está estimado en “apenas” 800 millones de personas, y son muchos más que los que hoy compran diarios.
¿Es comparar peras con manzanas? No. Sería comparar manzanas rojas con manzanas verdes. Verdes porque así está el mercado de noticias en celulares: recién empieza. En cambio, el mercado de diarios de papel está rojo-maduro: sólo le queda declinar.
Ya sé: son dos tipos de periodismo. Uno puede ser más profundo. El otro tiene un espacio mínimo, pero puede usarlo bien. Ahora, si las empresas periodísticas subestiman al periodismo para celulares –nosotros somos peras de gran calidad y ustedes, manzanas arenosas– se privarán de muchísimo dinero.
Ya dije varias veces que el periodismo en diarios dejó de ser el mejor vehículo para la publicidad hace muchos años. Primero lo golpeó la televisión, luego comenzó a caer por una suma de factores: descenso de ventas y migración de avisos a otros soportes, los principales.
Encima, no ha encontrado un modelo de negocios en Internet. Y, aunque mantiene influencia en las decisiones del poder, está perdiendo espacio en la vida cotidiana: su enorme caída de ventas lo está denunciando. Ese espacio lo están ganando otros medios, entre ellos, los celulares.
No hay cifras sobre el dinero que mueven hoy las noticias en móviles en el planeta. Pero se sabe que los mensajes de texto (SMS) mueven US$ 100 millones por año; la publicidad en móviles, US$ 3 mil millones y los mensajes multimedia (MMS) 26 mil. Y hay más: los ingresos totales por contenidos en celulares –publicidad, música, entretenimiento, ringtones y noticias– son cuatro veces más grandes que los que producen los contenidos en la Internet fija.
Estas cifras pertenecen al Internet Mobile Report (de Morgan Stanley) y/o a posts de Tomi Ahonen, analista estadounidense. En la Argentina, apenas se consiguen estimaciones sobre el número de celulares. Las cifras del Indec son parciales y controvertidas. Y las empresas cultivan el secreto, cuándo no.
Los celulares son un nuevo medio masivo y personal, no sólo de comunicación, dice Tomi Ahonen. Manuel Castells, célebre sociólogo español, principal analista de la sociedad de la información, dice que la Internet móvil y la fija son medios masivos de comunicación y de autocomunicación de masas llamados a producir cambios profundos en la organización de los partidos, asociaciones y sindicatos de la sociedad industrial.
Ahonen enumera estas capacidades específicas de los celulares: el dueño los tiene siempre consigo; están siempre encendidos y conectados; tienen incorporado un sistema de pago; están siempre a mano para generar contenidos por el usuario en redes sociales; son capaces de capturar el contexto social en que se realiza el consumo de medios (o sea, identificar cabalmente al usuario). Si uno comparte las definiciones de los dos párrafos anteriores, reconoce el enorme potencial de este medio que abre una nueva perspectiva en el campo social y en el periodístico. No importa que la Argentina esté atrasada: hace falta que los periodistas construyamos nuevos géneros periodísticos para celulares porque el futuro viene rápido. Por ahora, sólo Clarín y PERFIL trabajan en esto.
Otra tarea que nos concierne, aunque no podemos hacerlo solos, es la preservación de una Internet abierta. Los mismos atributos de los celulares permiten construir una Internet cara y fácil de controlar y cerrar, sin alternativas para el que no quiera –o no pueda– pagar contenidos: los consumidores argentinos ya lo padecemos en parte, víctimas inermes de una Internet móvil, aún abierta, pero cara y malísima.
Estas cifras y otras que daré pertenecen al Internet Mobile Report (de Morgan Stanley) y/o a posts de Tomi Ahonen, prestigioso especialista en el tema. En la Argentina, apenas se consiguen estimaciones sobre el número de celulares. Las cifras del Indec son controvertidas. Y las empresas cultivan el secreto, cuándo no.
*Periodista. www.robertoguareschi.com