Una de las características del ex presidente Néstor Kirchner que más ha llamado la atención en el
exterior -junto con no haber reunido el gabinete ni realizado ninguna conferencia de prensa durante
toda su gestión- ha sido la costumbre de no recibir las cartas credenciales de los embajadores
extranjeros, algo que realizan todos los jefes de Estado del mundo, ya que se trata de un
reconocimiento al país que representan.