Más de 250 mil juicios contra el Estado tramita el Fuero Federal de la Seguridad Social (FFSS). Colapso evidente que refleja una crisis que no es nueva.
Todos los litigios tienen carácter alimentario y los litigantes son jubilados o pensionados. Su carácter social no admite dilaciones y potencia la gravedad de la situación. La necesidad de darle una solución eficiente y oportuna pone sobre el tapete, también, la responsabilidad del Estado en su deber de administrar justicia.
La ampliación del FFSS es fundamental. Se deben crear nuevas instancias judiciales para atender la onda expansiva de los juicios previsionales. En 2008 hubo 52.606 causas, al año siguiente ingresaron 103.614 y en los dos primeros meses de este año se iniciaron 27.927 expedientes.
La mayoría de las sentencias indican reajustes. Pero cuando llegan a la Anses para su ejecución, se abre una etapa de tal complejidad que reporta demoras alarmantes. Expedientes con sentencia firme desde 1992 aún se encuentran en trámite.
El alto nivel de litigiosidad y la creciente complejidad de los casos por los cambios legislativos de los últimos años, junto al avance jurisprudencial, conspiran contra una buena administración de justicia que otorgue la protección al derecho de iniciar la demanda, pero también de resolver el litigio en tiempo oportuno. La ineficiencia y lentitud de la Anses muestran el objetivo del Gobierno: posponer ad infinítum la respuesta al jubilado.
Hemos propuesto poner en funcionamiento diez juzgados de primera instancia y tres salas de Cámara con sus oficinas auxiliares, por un costo cercano a 40 millones de pesos. Si advertimos que se gastaron casi mil millones de pesos en publicidad oficial en 2009, que esta cifra –para robustecer la justicia de los jubilados– es simplemente irrisoria. El FFSS es el único ámbito que tiene la clase pasiva para defender sus derechos. La Anses es responsable de pagar los ajustes en tiempo y forma. Ante el descalabro, la reacción del Estado es imprescindible y urgente.
*Presidente del bloque de senadores de la Unión Cívica Radical.