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Más grieta

El Kun, los impuestos y la pobreza

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Futbolista. Nació en una villa, hoy no se pregunta por un plan, sino por pagar o no impuestos. | cedoc

En medio del vértigo de información que nos invade cotidianamente desde el incendio en Corrientes, hasta el conflicto Ruso con Ucrania, aparece el Kun Agüero y pregunta por los impuestos. Y mientras economistas y políticos discuten sobre la validez del planteo respecto a por qué hay que pagar bienes personales, el Kun sigue con su vida. Y gran parte de esa vida se la pasa en Twich. Allí, tiene 3,7 millones de seguidores. Y así como él hay millones que participan de los juegos que se trasmiten por dicha red, hay muchos otros  jóvenes que viven  en ésa y otras redes, en otro espacio y otro tiempo. De este fenómeno de vivir en espacios y tiempos distintos hace ya mucho escribió Toffler y ponía el ejemplo de qué tiene que ver la vida de un campesino en un mismo país con la de un programador de software. Están insertos de modo diferente en el sistema productivo. Ergo: piensan y viven distinto. Es un tema no solo de condición social, sino de sistemas simbólicos diferentes.  Y el Kun es un ejemplo interesante, porque él nació en una villa, era muy pobre y logró, gracias a su  habilidad y esfuerzo personal, evolucionar y  hoy no se pregunta cómo hace para conseguir un plan social, sino sobre  si corresponde o no pagar impuestos. Lo interesante es que se hace la pregunta porque tiene la obligación jurídica de pagar impuestos. Sería buenísimo que todos los que son pobres pudieran dar ese salto y hacerse la misma pregunta que el Kun, pero tenemos 40% de pobres y no es un tema que se resuelva individualmente.

No se trata de que unos se esforzaron y los otros son vagos planeros. Viven en el mismo país, pero en mundos diferentes. Al igual que muchos jóvenes que viven en las redes, pero los pobres tienen otros problemas. Está estudiado por los teóricos de psicología sobre la decisión económica  en situación de pobreza, que los pobres constituyen un grupo que se diferencia claramente de quienes no lo son. Los no pobres cuando toman decisiones económicas, como simplemente comprar o vender un objeto lo hacen desde un punto de referencia en donde definen qué ganan o qué pierden si realizan una transacción. Pero dice la teoría que en el caso de los pobres, siempre viven por debajo de su propio punto de referencia. Haybienes que necesitan, pero a los que no pueden acceder.  

 Las pequeñas sumas de dinero que reciben, las perciben siempre como pérdidas reducidas, no como ganancias. El dinero ayuda a escalar un poco hacia el punto de referencia, pero los pobres siempre permanecen en la parte más empinada de la curva de valor. El problema de los pobres es ,que todas las elecciones económicas lo son entre pérdidas. El dinero gastado en un bien significa la pérdida de otro bien que podría adquirir en  su lugar.

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En este contexto de jóvenes que viven en las redes y pobres fuera del sistema nos encontramos con el cuestionamiento a la dirigencia política y la pérdida de sintonía que tienen con ambos mundos. La política tiene ruidos de comunicación y falta de efectividad para gestionar. El problema de comunicarse entre políticos y jóvenes que viven en las redes crece como también la de comunicarse con los pobres. El tema de por qué crecen políticos que cuestionan el sistema por derecha o por izquierda, no es solo argentino, pero cada día más nuestros políticos están cuestionados a tal punto, que son muy pocos los que creen que si en 2023 ganara uno u otro candidato las cosas podrían mejorar. No es casualidad que Sergio Berni y Javier Milei pensando ideológicamente diferente se alabaran mutuamente en un programa de TV como cuestionadores del no hacer de la política. Ambos se dieron cuenta de que la prédica de la antipolítica da frutos, para crecer en la estima social.

El desafío es que si no resolvemos la grieta  económica, social y cultural  en la que vivimos, el  desencuentro, la desesperanza y la pobreza se van a agigantar.

*Consultor Político.