Walt Disney puede llegar a convertir la crisis económica mundial en un cuento con final feliz y coro angelical con fondo de nubes rosadas. Eso surge de una nueva traducción (del italiano al inglés) del libro que dio origen a Pinocho, Le avventure di Pinocchio, de Carlo Collodi, seudónimo de Carlo Lorenzini (1826-1890), periodista y escritor radical de la Toscana. En un texto casi subversivo. Collodi quería satirizar las fábulas moralizadoras y cuentos de hadas, y bien puede haber pensado en políticos y la clase media de todos los tiempos.
El encantador y sabio consejero del cuento según Disney, el Grillo que Habla, es aniquilado en su primer encuentro con Pinocho El grillo enfada a Pinocho con la advertencia de que su vida será un fracaso si no busca ocupación digna, y el muñeco de madera con “un martello di legno, lo scagliò contro il Grillo-parlante” que muere cantando “cri-cri-cri” hecho pasta contra la pared. Se infiere de Collodi que gran número de nuestros mejores maestros han sido “scagliados” a lo largo de décadas.
El cuento es una metáfora de la mediocridad y la bajeza que su autor veía en la sociedad italiana de 1880. La creación del muñeco no fue un acto de amor de un viejo carpintero sin hijos, Gepeto quería un títere para entretener a turistas a buen precio. Pinocho se inicia así como un borrego vengativo y caprichoso que choca con la codicia de su padre, de sus malas compañías. Estas le queman los pies, le roban el dinero, lo cuelgan del pescuezo y lo capturan en una trampa de ratas, sin música de fondo. Y el hada buena no es la dulce belleza de Jean Harlow en Disney, sino una maga que reduce a la idiotez a sus seguidores.
Habiendo crecido varias generaciones con Walt Disney, el original de Collodi parece una cruel tergiversación de Hollywood. El italiano puede ser leído como una ironía feroz. La yuxtaposición del original y la adaptación en colores hasta parece la forma mágica que busca el poder para engañar al electorado con imitaciones de la realidad.
*Ombudsman de PERFIL.