COLUMNISTAS
AUMENTO DEL DESEMPLEO

En EE.UU. es mucho peor

El lunes pasado conocimos que el desempleo nacional alcanza al 9,1% de la PEA, de 17,4 millones de personas, siete décimas más alta que la última mayor observada hace 18 meses.

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El lunes pasado conocimos que el desempleo nacional alcanza al 9,1% de la PEA, de 17,4 millones de personas, siete décimas más alta que la última mayor observada hace 18 meses.

Se trata de 1.583.400 desocupados abiertos. Esta es una cifra oficial consistente y es imposible discutir con encuestas privadas, muy restringidas en su alcance nacional, diferencias de décimas respecto a la información oficial suministrada por el INDEC, eso es pura actitud opositora, y de la mala.

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Sin embargo, aun aceptando la cifra oficial de desempleo, sí se debe observar que el deterioro en el nivel de empleo se complementa con otro 10% de subocupados y un contexto de 38% de informalidad laboral. Esto supone que cuatro de cada diez trabajadores en nuestro país manifiestan problemas de empleo, se trata de 4.300.000 trabajadores, de los cuales al menos 1.200.000 son jefes o jefas de hogar. Una situación muy grave en sí misma como para agregarle falsa dramaticidad.

Para dar mayor comprensión al análisis del avance del desempleo local, debe señalarse también que la crisis internacional expande sus fronteras y pulveriza el empleo de manera extendida y contundente (20% proyectado en España), provocando efectos económicos y financieros en los Estados Unidos capaces de modular, a mediano plazo al menos, el valor internacional de la moneda símbolo del Occidente capitalista: el dólar.

Mientras que la prensa amarilla insiste en que en Argentina el desempleo creció 0,7 puntos en un año y medio, a modo de catástrofe, en Norteamérica la desocupación abierta se duplicó en igual lapso.

Es tan contundente la destrucción de empleo en USA que respecto a la evolución descendente (discreta) del dólar y sus causas, dice Paul Krugman en su blog del New York Times, el martes pasado: “Notes on the dollar panic: ... un vistazo a los números reales y la experiencia se presenta como una especie de shock. Aquí está el dólar en los últimos diez años (ver imagen inicio). El punto es que la prensa financiera nos tiene miedo porque hicieron todas las cosas mal. Pero inventar historias de ‘miedo sobre el dólar’ y ‘la amenaza de China’ es desviar la atención de la amenaza real: el desempleo masivo”. (Post completo: http://krugman.blogs.nytimes.com/2009/11/24/notes-on-the-dollar-panic/)

Mientras muchos en la presa-prensa financiera acá y allá sostienen que “la crisis terminó” y se descorcha champú en la City, tal como señala Krugman el desempleo es brutal, y un inventario de los efectos de la fiesta de la desregulación financiera y su modalidad de aparición en el mercado de trabajo de Estados Unidos indica que la profundidad del daño será persistente.

Por caso, algunos datos bastan para observar la contundencia de la crisis de empleo americana. Entre desempleados y puestos de trabajo vacantes en el año 2000 la relación era 1,2 personas que buscaban empleo por cada puesto vacante. En el mes de agosto del año 2009, en promedio, 5,7 personas buscaban por cada puesto de trabajo ofrecido. En la construcción, el sector más castigado y el que recluta mano de obra vulnerable en mayor proporción, 22 personas hoy buscan empleo por cada puesto de trabajo vacante. En la industria manufacturera, 13 buscan por cada puesto de trabajo ofrecido.

Desde diciembre de 2007 el desempleo abierto aumento en 7,7 millones de personas, esto supone que en dos años el número de desocupados abierto en USA se duplicó.

Hoy hay 15 millones de desocupados abiertos sobre una PEA de 150 millones: el 10%. Es una crisis sin precedentes, y analistas estiman que por años el nivel de desempleo se ubicará por sobre el 7% contra el 4% medio anterior.

En fin, superar esta crisis de empleo en Estados Unidos, dinamizar la economía real americana, parece sostener casi inevitablemente que el dólar siga devaluándose aunque sin espectacularidad, urbi et orbi.

Se vuelven a desmentir una vez más casi todos los pronósticos conocidos hasta y aun durante la gran crisis, propalados por los gurúes locales ligados al establishment financiero, que descubriendo la economía real, hoy advierten horrorizados sobre el “espectacular” crecimiento del desempleo argentino de 0,7 puntos en el último año y medio. Muy triste papel el de los compañeros especuladores, ¡caramba!

 

*Director Consultora Equis.