Con el reinicio del ciclo escolar, se argumenta nuevamente que cada vez más alumnos concurren a escuelas públicas, en particular en la Ciudad de Buenos Aires (CABA). El sustento de este argumento tiene varias aristas, que abarcan desde los alumnos residentes en provincia de Buenos Aires que concurren a escuelas porteñas, el empobrecimiento de la clase media capitalina, la supuesta revalorización de la escuela pública como ámbito de la educación primaria y secundaria, y los comedores escolares.
Entonces, cabe preguntarse, 1) si cada vez más alumnos residentes en provincia asisten a escuelas públicas porteñas, ¿no debería observarse, al menos en las comunas del sur, un incremento en la asistencia a dichas escuelas?; 2) si la crisis económica y el tarifazo afecta el bolsillo de la clase media relativamente más que al resto de la población, ¿no debería observarse un aumento de la concurrencia a escuelas públicas municipales en general, y en las comunas del norte de la Ciudad?; 3) estas escuelas públicas, especialmente aquellas de doble turno, ¿no deberían ser “buffers” crecientes de la pobreza estructural dada la necesidad de procurar alimentos a los hijos de las familias con necesidades insatisfechas en los comedores escolares?; 4) ¿faltan vacantes en escuelas públicas?
Frente a estos interrogantes, ¿qué dicen las estadísticas? En primer lugar, en el gráfico podemos ver que el promedio de la Ciudad de Buenos Aires, en lo que refiere a la asistencia en establecimientos del sector público y privado, prácticamente no ha variado en los últimos años. Es decir, no ha habido un aumento singularmente notorio de asistencia a establecimientos educativos públicos. En 2008, el promedio de la Ciudad que asistía a un establecimiento educativo del sector público era de 56,8%, mientras que el promedio de la Ciudad que asistía a un establecimiento privado era de 43%. Por su parte, en 2017, el promedio de la Ciudad que asistía a un establecimiento estatal ascendía al 57,5%, lo que implica un magro aumento del 1,2% entre 2008 y 2017. Del mismo modo, en los establecimientos privados el promedio de asistencia era del 42,5%, lo que significa una disminución del 1,1% con respecto a 2008.
En segundo lugar, analizando la asistencia de alumnos a escuelas públicas desde la lógica “norte-sur” (entendiendo como el sur de la Ciudad las comunas 4, 8, 9 y 10, y el norte las comunas 2, 13 y 14), vemos que, en las comunas del sur, en 2008, el promedio que asistía a un establecimiento público era del 66,5%. Mientras que el promedio de la zona que asistía a establecimientos privados era del 33,4%. No obstante, en 2017, las cifras no sufren un cambio importante. Para los establecimientos públicos, el nuevo porcentaje era del 65,8%. Lo que implica una disminución del 1%. A su vez, el promedio que asistía a un establecimiento privado era del 34,1%, lo que significa un aumento del 2% respecto de 2008.
En tercer lugar, se aprecia que, en las comunas del norte, en 2008, el promedio que asistía a un establecimiento público era del 44,9%. Mientras que el promedio que asistía a establecimientos privados era del 55%. En 2017, el promedio para establecimientos públicos estaba en el 41,8%, representando una disminución del 6,9% con respecto a 2008. En cuanto a los establecimientos privados, en 2017 ascendían al 58,1%, lo que implica un aumento del 5,6% con respecto a 2008.
En conclusión, se ha mantenido prácticamente invariable la concurrencia de alumnos a escuelas públicas entre 2008 y 2017 para el total de la Ciudad, pero ha disminuido tanto en las comunas del norte como en las del sur. Esto amerita futuras investigaciones para explicar este fenómeno cuando, por ejemplo, la pobreza de los hogares de la CABA sigue aumentando.
*Analista político. ** Investigador Conicet-UBA y Escuela de Gobierno UTDT.