Entre Dino Ramos y Fito Páez oscila el socialismo del sur de la provincia de Santa Fe. “Espera, aún la nave del olvido no ha partido. No condenemos al naufragio lo vivido”; “¿quién dijo que todo está perdido? Yo vengo a ofrecer mi corazón…”.
Rosario es la nave insignia del socialismo. Aquí el originante: Guillermo Estévez Boero. Aquí el primer intendente socialista, Héctor Cavallero, después Hermes Binner, posteriormente Miguel Lifschitz. Uno empujaba al otro a fondo. Paladar negro. Genéticamente puros. Sortearon Menem, De la Rúa, todos los peronismos hasta llegar a los K, con quienes siempre simpatizaron. Diferencia: incorruptibilidad. Palabra difícil, diferencia real.
Si el socialismo no consigue, en Rosario, una diferencia de 100 mil votos para la candidatura a gobernador el 14 de junio, la provincia se pierde. Si Mónica Fein (17%) no recupera el 38% de los votos que necesita, la intendencia se pierde y el socialismo abandona la nave madre, condenando al naufragio lo vivido.
En 2007 Hermes Binner triunfó en toda la provincia de Santa Fe. El actual gobernador, prohijado por Hermes Binner, le ganó a Miguel del Sel en 2011 por el 3% de los votos. Antonio Bonfatti, hoy, encabeza la lista de diputados provinciales. No alcanza. Mil razones. “No hay química”. Eso sorprende. Nadie pierde el poder por mala química. Algunos suman el deficiente manejo de la policía, la crisis de
seguridad y los cascoteos nacionales por el tema narcotráfico. Otro argumento sólido: en la provincia hay nacionalización de amores. Quieren a Mauricio Macri antes que a Daniel Scioli y/o CFK. Eso votaron, la división nacional entre cristinismo y macrismo. El socialismo, que siempre miró con simpatía al kirchnerismo, en el entramado nacional reportaría al FAP/GEN que remite a Margarita Stolbizer. Un progresismo honesto, hidalgo y muy flaco (¿se entiende?). Duda súper difícil: ¿irán los boinas blancas tras Margarita?
Aquí interviene Fito Páez. No todo está perdido, cantan los estrategas, retomen el discurso con Bonfatti pueblo por pueblo. Busquen a Binner y olviden los enojos. Besitos cariñosos.
Macri-Reutemann-Del Sel-Anita Martínez se volvieron poco menos que imbatibles. Reutemann siempre les ganó a los socialistas. Tendrán que ofrecer el corazón. ¿A quién? Fito Páez no lo dice. Al único que precisa un corazón… y la provincia en manos de cualquiera, menos en las manos
del PRO.
“No será tan fácil como pensaba”, puede cantar Miguel Lifschitz. Remontar una ciudad y una provincia perdidas. Es CFK quien puede dar más estructura, dinero, logística, operaciones sucias, más dinero, mas construcción territorial al “progresismo honesto, hidalgo y muy flaco” (¿se entiende?).
El peronismo K define, pero cuidado: hay un cantor clandestino. También el radicalismo define. Los dos posibles vicegobernadores son radicales de paladar negro. Para ellos, como corresponde, otra canción. “Creo que nadie puede dar una respuesta, ni decir qué puerta hay que tocar; creo que a pesar de tanta melancolía, tanta pena y tanta herida, sólo se trata de vivir”. Un lío bárbaro, porque Litto Nebbia es rosarino, sí, pero peronista
Aquí Macri-Reutemann-Del Sel-Anita Martínez les ganaron a los socialistas y los kirchneristas y esperan más votos radicales y votos triunfalistas. Red carpet en la ciudad y la provincia. Chita la boca hasta el 14 de junio a la noche.
*Periodista.