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Estilos

La Eva pin-up

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Una mujer escribe en el aire y con el cuerpo todo el tiempo. En las mujeres del mundo libre, el estilo es un sistema de signos que traduce búsquedas personales y creencias. Con su pelo descuidado y su guardarropa olvidable, la ministra de Seguridad Frederic elude la rigidez tanto en la ley como en el vestir. A su vez, la primera dama Fabiola Yáñez está intentando enviar un mensaje, pero no está siendo comprendida. Pasemos a elucidarla.

La cabeza de Fabiola tiene un objetivo claro: imitar la clásica foto de Eva Perón en San Vicente. La Eva de pelo suelto, la Eva montonera ahora abortera. Para lograr este look es muy importante que se vean las raíces oscuras: es en el pelo donde se verifica la fábula del ascenso social peronista, que va de la morocha a la rubia. Se trata de un éxtasis común en Argentina, país de vikingas imaginarias; no debe haber nada como sentirse rubia en un país de morochas.

Debajo de la coiffure Eva, aflora la bomba. Fabiola no puede resistirse a mostrar un poco las lolas, así como Juliana mostraba los dedos del pie en sandalias que revelaban los tobillos sutiles de un caballo purasangre. Fabiola deja aflorar la poitrine porque cree que así renueva la promesa de la carne de una Eva tabú, una Eva renovada: la Eva pin-up, la mujer del espectáculo que despierta deseo y se dedica, en su Instagram, al pueblo raso. Osada, Fabiola incluso evita los corpiños; nos dice que ella no necesita sostén, es una mujer moderna. Del resto se encarga la doctrina social de la Iglesia: sonreír con los niños, regalar juguetes junto a unos Reyes Magos con pinta de facinerosos.

Fabiola se piensa en sepia. Su largo vestido para meterse al agua en la Bristol, sus guantes de cuero estilo Eva (Braun), son todos guiños vintage a los 1940, incomprendidos por el comentarismo online. Acaso también por Alberto, que apenas si la roza con la mano, o la mirada. Apuestan a la risa conjunta: tienen que comunicar de algún modo que la pasan bien.