Prejuicios, brecha generacional y falta de actualización docente y de contenidos escolares son los puntos que llevan a que los docentes tengan una visión más descalificadora de sus estudiantes respecto de la que los propios adolescentes tienen de ellos mismos. Ese fue el resultado del último estudio del Centro de Estadísticas Aplicadas (CEA) de la Universidad Kennedy, el cual arrojó que los docentes y sus estudiantes tienen percepciones totalmente opuestas acerca de cómo actúan y se comportan los jóvenes de entre 13 y 20 años.
Estudio. El informe “Comportamientos de los jóvenes de entre 13 y 20 años” fue realizado sobre la opinión de estudiantes y docentes acerca de conductas y comportamientos de jóvenes de entre 13 y 20 años en los ámbitos cívico, social, educativo y sanitario. ¿Lo llamativo? En todos los casos los docentes tienen una imagen peor que la de los jóvenes frente a sus pares.
Estas conclusiones surgen de un relevamiento realizado durante cinco meses entre octubre de 2015 y marzo de 2016 a un total de 326 encuestados, entre 264 estudiantes de entre 13 y 20 años y a 62 docentes de entre 30 y 46 años que asisten y educan, respectivamente, en escuelas secundarias públicas y privadas de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y el Gran Buenos Aires, mediante una encuesta autosuministrada.
Sólo para citar algunos resultados, el informe arrojó que los docentes creen que el 69% consume alcohol en exceso, que el 48% de los jóvenes fuma y que el 35% consume drogas. En contraposición a la opinión de los jóvenes, quienes creen que el 45% consume drogas en exceso, que el 24% de sus pares fuma, y que el 28% consume drogas.
El estudio también determinó que los docentes tienen una visión negativa respecto de los jóvenes sobre valoraciones de aceptación de la autoridad docente, función de la escuela, admiración por el conocimiento. Es que el 70% de los jóvenes dice aceptar la autoridad docente en el ámbito escolar y que el 72% concurre a la escuela para aprender, frente a la opinión docente, que considera que el 46% de los jóvenes acepta la autoridad docente en el ámbito escolar y que sólo el 43% concurre a la escuela para aprender.
Rol de la institución. Ahora bien, ¿por qué ocurre esta asimetría? Por un lado, existe una desigualdad en el sistema de códigos y normas que manejan los docentes y los estudiantes, y por ende, se da una suerte de prejuicio de los docentes para con los jóvenes, lo que produce una visión más negativa que la real. Esto no ocurre sólo en el ámbito escolar ni ahora, sino que es un fiel reflejo del prejuicio generacional que las generaciones mayores tienen para con las menores, desde hace años. Por caso, fumar marihuana resulta escandaloso para ciertos grupos de adultos, mientras que para los jóvenes puede ser visto como algo normal.
Y por otro lado, la educación atraviesa dificultades en la actualidad, sobre todo en cuanto al contenido de estudio escolar, que muchas veces resulta anticuado y hasta obsoleto. En los tiempos que corren, la enseñanza primaria y secundaria reclama una urgente actualización en muchos aspectos.
La universidad como institución debe ofrecer alternativas de solución. La capacitación docente resulta fundamental en temas de tecnología para la educación y nuevas estrategias áulicas para la enseñanza, reflexión y entendimiento sobre los nuevos paradigmas sociales y el comportamiento de los jóvenes, estrategias de motivación y manejo de grupos.
Además, puede colaborar en implementar en las escuelas nuevas formas de acercamiento de los padres a la institución y a la enseñanza de sus hijos, para lograr que los estudiantes conozcan las responsabilidades y derechos de unos y otros, los objetivos de la vida escolar, el acompañamiento de los aprendizajes, y que ofrezca la contención educativa de todos los actores.
*Investigadores del Centro de Estadísticas Aplicadas (CEA) de la Universidad Kennedy.