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acusaciones cruzadas

Luego de la emboscada a “neutrales”, Vélez acusa a la Policía y el Gobierno de la Ciudad a Vélez

El presidente del club de Liniers, Sergio Rapisarda, reconoció que “algo no salió bien”, aunque diluyó responsabilidades en el operativo policial y contó que no hubo visitantes porque el gobierno porteño lo prohíbe. Por su parte, en las oficinas de seguridad le confiaron a PERFIL que el propio Rapisarda pidió mantener sólo la parcialidad local, como sucedió contra Estudiantes y River. Deslizan una interna entre la dirigencia y adelantan que ya tienen videos para argumentar una dura sanción. Talleres va a la Justicia y prepara medidas para evitar una venganza.

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Barbarie. Parte de la barra de Vélez agrede a hinchas, dirigentes y familiares de jugadores de Talleres en pleno partido. Hay siete internados. | NA

La culpa siempre es del otro. La dirigencia de Vélez se la echa a la Policía y al operativo de seguridad; y quienes diseñan el operativo hacen lo mismo con la dirigencia de Vélez. Lo único cierto es que los enfrentamientos entre hinchas de Talleres y parte de la barra brava del club de Liniers en pleno estadio durante los cuartos de final de la Copa Libertadores todavía tienen consecuencias inciertas. A más de tres días de lo ocurrido, siete personas continúan internadas, dos en grave estado y una con posibilidad de perder la vista en uno de sus ojos. 

El presidente de Talleres, Andrés Fassi, definió lo ocurrido como una “masacre” y le endilgó toda la responsabilidad a la institución que preside Sergio Rapisarda, ahora en un laberinto de declaraciones. Mientras intenta dosificar una interna cada vez más evidente en el seno de su comisión directiva, Rapisarda reconoce la responsabilidad por lo sucedido: “Algo no se hizo bien”, admite.

Es contrafáctico, pero también altamente probable, que si hubiese habido hinchas de las dos parcialidades, lo que sucedió se habría evitado. En ese punto también hay acusaciones cruzadas: en Vélez aseguran que no hubo hinchas cordobeses en Liniers por la negativa del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires: “Hemos pedido recibir visitantes pero en CABA no se aceptan”, dijo Rapisarda ayer.

Sin embargo, desde el Gobierno de la Ciudad lo desmienten: “El propio Rapisarda pidió en el Ministerio de Seguridad seguir con el mismo esquema que contra River y Estudiantes por la Libertadores”, le confiaron a este diario. Alguien miente. ¿Quién?

Lo cierto es que Talleres le había garantizado 11 mil entradas para el partido de vuelta pero, luego de la emboscada del miércoles, entre el club y el Ministerio de Seguridad de la provincia de Córdoba se decidió que solo asistiera el público local. La posibilidad de una venganza por parte de la barra de la T también aceleró esa decisión. 

En el gobierno porteño deslizan que habrá duras sanciones para el club –de mínima, la suspensión de su estadio– y adelantan que ya tienen filmaciones que aclaran parte de lo ocurrido: una veintena de barrabravas ingresaron a la platea alta sur por una puerta interna cerrada con candado y que no estaba habilitada. Fassi dijo que hubo una zona liberada y que los barras agredieron a dirigentes y familiares de jugadores, por lo que impulsó una denuncia formal. En las oficinas porteñas aseguran que la puerta por la que entraron los violentos fue abierta con la complicidad de la dirigencia local, a la que también acusan de “entregar entradas por lo bajo”. Eso, más lo carnets truchos con los que entraron decenas de personas, fueron las manera de sortear la entrada en el Amalfitani para las personas que llegaron desde Córdoba para alentar a Talleres, algo que se volvió notorio no bien comenzó el encuentro: lejos de mantener una postura “neutral”, cantaron canciones de aliento para Talleres y algunos hasta exhibieron banderas y camisetas. Una demostración que, quedó en evidencia, el violento fútbol argentino no resiste.

 

Medida y árbitros

Para evitar que hinchas de Vélez hagan lo mismo que los de Talleres en la ida (hacerse socios en los días previos para poder entrar al estadio, ante la imposibilidad de ingreso del público visitante), el club cordobés anunció ayer una medida: canceló la posibilidad de asociarse a través de la plataforma web Boletería VIP. Solamente se podrá hacer el trámite de manera presencial, con DNI y domicilio en Córdoba.

Talleres le había asegurado casi 11 mil entradas a la parcialidad visitante, pero por los incidentes que se produjeron en el estadio Amalfitani, esa posibilidad se suspendió. Ahora, esa cantidad de localidades se puso a disposición del público local.

Por otra parte, ayer se anunció que el paraguayo Eber Aquino será el árbitro del partido de vuelta que definirá a uno de los semifinalistas de la Libertadores. En el otro partido que involucra a un equipo argentino, Estudiantes contra Athletico Paranaense, el que dirigirá será el uruguayo Andrés Matonte.