COLUMNISTAS
series

Paso a la clandestinidad

default
default | Cedoc

¿Qué hemos estado haciendo últimamente, además de leer los diarios como nunca desde 2008 y mirar programas de debate político? Me refiero, claro está, a nuestro tiempo libre: hemos trabajado de sol a sol con cara al futuro que no será muy promisorio, pero sigue siendo nuestro. Casi nada: nos hemos reído con las simpáticas declaraciones del Dr. Albino, hemos deplorado el nombramiento de la Sra. Bullrich (si no fuera por otra razón, porque no puede haber dos personas en un gabinete con el mismo apellido, salvo que éste sea Fernández), hemos visto poca televisión de calidad.
Un poco por falta de tiempo y sobreabundancia de cansancio, pero también porque la oferta fue más bien pobre. La segunda temporada de Penny Dreadful fue extraordinaria, pero terminó en julio. La segunda temporada de The Leftovers es muy mediocre y los capítulos se acumulan al ritmo de las incorporaciones a planta permanente de los últimos kirchneristas vivos. Doctor Who, con Peter Capaldi en el rol protagónico, es penosa y soporífera. Me duermo irremediablemente en el tercer capítulo (la temporada ya va por el undécimo). La sexta y última temporada de Downton Abbey está muy bien, pero ya se acaba, y no me gustan nada American Horror Story, ni la nueva Jekyll y Hyde (cuya producción es faraónica, pero cuyos guiones dejan bastante que desear).

Me fastidia un poco mi pobre cosecha televisiva, porque sé que tengo buen ojo para juzgar producciones, guiones y casting. Todo el mundo alabó Misión imposible 5, pero nadie tuvo la gentileza de señalar que la película es notable por la actuación de Rebecca Ferguson como Ilse, a la que yo descubrí hace una elección, cuando hizo La reina blanca (que seguimos en la Argentina apenas un puñado de fanáticos de Ingrid Bergman, de quien la actriz parece clonada).

Esto no les gusta a los autoritarios
El ejercicio del periodismo profesional y crítico es un pilar fundamental de la democracia. Por eso molesta a quienes creen ser los dueños de la verdad.
Hoy más que nunca Suscribite

Los archivos que distribuye Netflix me dejan siempre frío (son apenas ideas prometedoras para las cuales nunca hay demasiado presupuesto) y soy incapaz de dejarme llevar por las ficciones locales porque me parecen cargadas de demasiada realidad y yo miro televisión para distraerme de ella (para lo demás están los libros).

Mi marido pretendió que viéramos una serie nueva, donde Sharon Stone actúa como vicepresidenta de los Estados Unidos, pero me pareció una boudoudez.

Señores de la televisión, si no quieren que me pase a la resistencia y los juegos de consola, por favor, mejoren la puntería. Quedan advertidos.