COLUMNISTAS
LA RUTA DEL DINERO 2

Política como espectáculo

Por Jorge Fontevecchia | Cómo funciona la venta y compra de medios de comunicación con fines políticos en Argentina.

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Diario Perfil - Galera de Imgenes | Dyn

Ayer, en la primera parte de “La ruta del dinero” recorrimos la parábola que comienza con Yabrán y conecta a Moneta con Hadad, con Szpolski, y desemboca en Cristóbal López. Medios de comunicación que son comprados o fundados para ser vendidos a quienes pagan un sobreprecio por ellos para utilizarlos como armas y no para hacer periodismo.

La parábola de hoy, la política como espectáculo, comienza con Reagan, continúa con Berlusconi e ingresa a la Argentina de la mano de Macri y Scioli para desembocar en Tinelli. 

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Nacionalmente, ambas parábolas se relacionan porque Tinelli es socio de Cristóbal López y fue socio de Hadad, quien, como hizo Tinelli, le vendió a Cristóbal López sus medios.

La diferencia entre una y otra venta a Cristóbal López residiría en que la de Tinelli fue voluntaria y la de Hadad, involuntaria: “Me obligaron a vender”, dijo repetidamente. Varios libros narraron el encuentro entre Hadad y Cristina donde ella le reclamó que echara a Longobardi o se atuviera a las consecuencias. Las que, según los mismos relatos, habrían sido dejar de hacer y pagar publicidad oficial cuya falta –pareciera– hacía no sólo esforzada sino inviable la supervivencia de los medios de Hadad. Esa dependencia mortal de la publicidad no fue el caso de otros medios exitosos audiovisuales, como por ejemplo la radio Cadena 3 de Córdoba, la principal del interior, que con sus 21 repetidoras en todo el país supera en facturación a las radios que ahora son de Cristóbal López. 

No ven a Tinelli Caballo de Troya de Cristóbal López, sino a éste trabajando para Tinelli

Uno de sus propietarios, principal figura y prócer de la radio porque lleva más de tres décadas de liderazgo, Mario Pereyra, contó que Electroingeniería, el otro grupo económico fuerte muy ligado al kirchnerismo, quiso comprar Cadena 3 –habría ofrecido  US$ 30 millones, cifra similar a la que pagó Cristóbal López por los medios de Hadad–, pero los cordobeses decidieron no vender (Mario Pereyra y Marcelo Longobardi hablan sobre la radio en el suplemento de Espectáculos de esta edición). 
  
Además de haberle vendido sus medios a Cristóbal López, Tinelli y Hadad fueron socios al inicio de Radio 10 en los años 90 y durante 2005 en Canal 9, cuando Tinelli tuvo una opción de compra del 25% si continuaba con ShowMatch en ese canal. Pero prefirió recorrer el camino opuesto: no sólo no se convirtió en dueño de la cuarta parte de un canal de aire, sino que le vendió a Clarín primero una parte de su productora Ideas del Sur y luego la mayoría a Cristóbal López. 

La ruta del dinero explica muchas veces mejor las decisiones. La televisión abierta es menos atractiva que hace veinte años, cuando Tinelli edificó la sede de Ideas del Sur. La televisión abierta perdió primero a los chicos, que se fueron a los cables infantiles, debilitando sus mañanas. Después perdió las noticias, que se fueron a los siete canales de veinticuatro horas de noticias. Y primero por el cable y ahora por OTT (Over The Top, contenido premium pago por internet) como Netflix, perdieron las películas y las series.

En ese contexto resulta lógico que un inquieto emprendedor como Tinelli vea en el fútbol y, desde allí, en la política áreas más prometedoras que la televisión abierta.

Susana Giménez descubrió que la televisión de hoy le reditúa menos que el teatro, y su productor, Gustavo Yankelevich, quien durante diez años puso a Telefe primero casualmente con Susana y Tinelli, de quien fue su descubridor, en la actualidad prefiere dedicarse mayormente a ser productor teatral de varios de los éxitos del año y ganadores de los premios Ace 2014-2015, porque también para él el teatro deja más dinero que la televisión hoy en día.

Ir hacia la política no representa un salto al vacío para Tinelli. Ronald Reagan ya en los años 80 en Estados Unidos demostró que se puede pasar de la pantalla a la presidencia. Combinando medios con fútbol también lo logró Berlusconi en la Italia de los años 90. Y en la Argentina actual, los dos posibles próximos presidentes proceden de la fama deportiva. Si Macri o Scioli pueden ser presidentes, ¿por qué Tinelli no podría aspirar a serlo?

No sólo Tinelli les hacía pagar la cuenta del restaurante sino que además se llevaba una doggy bag

Quienes desde la televisión negociaron con Tinelli sostienen que es un error pensar que pueda ser Caballo de Troya de Cristóbal López en el deporte. Ven más posible que Cristóbal López termine trabajando para Tinelli y no al revés. Un chiste interno de cuando iban a comer con Tinelli era que no sólo los hacía pagar siempre a ellos, sino que, además, se llevaba del restaurante una doggy bag a su casa. Y en las negociaciones nadie conseguía mejores condiciones que él.

Ya en 1967, Guy Debord, en su libro La sociedad del espectáculo, escribió: “En las sociedades modernas el espectáculo se muestra a la vez como la sociedad misma, como instrumento de unificación. Es el sector que concentra todas las miradas y toda la conciencia. El espectáculo no es un suplemento del mundo real, su decoración añadida. Es el corazón del irrealismo de la sociedad real. No se puede oponer el espectáculo y la actividad social efectiva, la realidad vivida es materialmente invadida por la contemplación del espectáculo, y reproduce en sí misma el orden espectacular: la realidad surge en el espectáculo, y el espectáculo es real. Esta alienación recíproca es la esencia y el sostén de la sociedad existente. El carácter fundamentalmente tautológico del espectáculo se deriva del simple hecho de que sus medios son a la vez sus fines. El espectáculo es el discurso ininterrumpido que el orden presente mantiene consigo mismo, su monólogo elogioso. Es el autorretrato del poder”.

En una modernidad así, ¿por qué Tinelli no podría ser presidente de la AFA y de la propia Argentina?