Ni en el “vale todo” vale todo. Escucho a un boxeador explicar que incluso en esa pelea con puños, codazos, llaves y patadas tiene que haber reglas claras y un árbitro que cuide que ninguno de los oponentes sufra lesiones irreversibles o incluso la muerte, como le sucedió a un chico joven esta semana. El zapping me conecta directo con Aníbal Fernández diciendo que lo votado por la oposición en el Senado respecto al impuesto al cheque es inválido. ¿Valió o no valió? La política argentina de este último tiempo se parece a un recreo de colegio donde los chicos no logran jugar a nada porque enseguida se están peleando por las reglas. La pelota no rueda y se mancha, siempre la tiene alguien bajo el brazo mientras se discute si valió o no valió.
Si hasta la bestialidad pugilística del vale todo tiene reglas, ¿cómo puede ser que se discutan las reglas para sancionar o modificar una ley? No debería ser materia discutible. ¿Están forzando una interpretación equivocada?, ¿está mal redactado el artículo de la Constitución? Quienes redactan las leyes deberían tener un abogado del diablo mirando sobre su hombro lo que escriben. Alguien que los lea mal a propósito y les advierta las posibles debilidades semánticas o sintácticas, para que la redacción final de esa ley sea lo suficientemente clara como para que no se pueda meter la barreta de la mala interpretación.
De mis tiempos de corrector de textos jurídicos, recuerdo un artículo de una ley provincial que decía: “El Poder Ejecutivo podrá mantener en el patrimonio provincial aquellas tierras rurales que por causas técnicas o ecológicas no deban ser puestas en producción en forma de reservas naturales”. Puestas en producción en forma de reservas naturales... Está mal redactado. No sé qué estará pasando en esa provincia, no sé si ahora habrá un shopping sobre un glaciar, pero supongo que lo que quisieron decir es: “El Poder Ejecutivo podrá mantener en el patrimonio provincial, en forma de reservas naturales, aquellas tierras rurales que por causas técnicas o ecológicas no deban ser puestas en producción.” La redacción clara podría evitar un poco el vale todo.