No vamos a perder tiempo en presentar a Susana Giménez. Tampoco lo perderemos, en realidad, si repasamos quién es Ricardo Forster. Es (junto a Horacio Verbitsky, Horacio González y el recientemente fallecido Nicolás Casullo) uno de los principales promotores de Carta Abierta, ese grupo de intelectuales oficialistas que patentó el término “destituyente” durante el conflicto del Gobierno con el campo y que sostiene que los medios y los periodistas representamos a una supuesta nueva derecha que quiere “destituir” a los Kirchner. La especialidad de Forster es la filosofía. A los licenciados en esa materia les encanta que les digan filósofos, lo cual les otorgaría cierta chapa de Platones post-posmodernos. Parece que Cristina lo escucha bastante, o lo lee, como penúltimo consejo de Alberto Fernández.
La cuestión es que hace unos días, sentada en su living de Telefé sobre 20 puntos de rating, espetó Susana Giménez:
—Así no se puede vivir más. ¿Por qué no ponen 3.500 policías donde hay que ponerlos y equiparlos como se debe? Llegamos al punto de tener que agradecer a los ladrones si te tratan bien. ¡Pero por favor!
Y resulta que Forster, el filósofo oficial, acababa de escribir un texto de tono ensayístico (más bien ensayístiko) donde afirmaba que “en torno a la inseguridad se movilizan ahora los recursos materiales y simbólicos de una derecha que busca motorizar los reflejos regresivos de la sociedad”.Escribió, además, el licenciado:
*“La agenda de los medios es recurrente y cíclica; ciertos temas regresan a escena cuando es necesario atizar la insoportable sensación de una inseguridad creciente que se asocia, en el imaginario colectivo incentivado por los lenguajes mediáticos, con el miedo.”
*“La sobreexposición mediática de fenómenos de violencia e inseguridad apunta a debilitar las acciones que tiendan a buscar caminos alternativos a los de la mera represión pero, fundamentalmente, buscan solidificar el miedo en las capas medias, amplificando su deseo de mayor control y punición, al mismo tiempo que van profundizando las marcas del prejuicio y el racismo allí donde casi siempre la violencia y la inseguridad son consecuencia, según ese relato hegemónico, del vandalismo de los sumergidos, de los habitantes de esas ‘ciudades del terror’ que se multiplican alrededor de los barrios ‘decentes’.”
*“Esa derecha se ve reflejada en el discurso periodístico, que no ha dejado de ser cómplice de los dueños del poder, tanto en épocas dictatoriales como democráticas. Sus espasmos histéricos y amarillistas, sus groseras simplificaciones al servicio de esa otra derecha efectivamente activa en los nudos del poder económico y político, que ha financiado siempre el lenguaje falaz y empobrecedor de esos medios que se desgarran las vestiduras ante cualquier censura a la ‘libertad de expresión’, ante cualquier fijación de límites a una impudicia arrolladora que invade la vida de los argentinos.”
*“El miedo es, hoy, un aliado inmejorable para profundizar el giro a la derecha, para apuntalar una sociedad de la vigilancia y el castigo que privilegie la seguridad a la justicia, la intervención policial al mejoramiento de las condiciones de vida. La derecha sabe qué exigir porque ha logrado captar el alma de gran parte de la sociedad, ha sabido trabajar en sus zonas más oscuras. (...) En esas zonas vulnerables, la derecha seguirá proliferando; encontrará, como hasta ahora, las correspondencias desde las cuales multiplicar el dominio de su visión.”
Dos primeras conclusiones:
*Susana y Ricardo (no Darín, sino Forster; aparte, a Darín se le metieron en la casa hace poquito) piensan muy distinto, siempre y cuando se acepte que los de Susana son pensamientos.
*Forster habla más largo que Susana, porque él le apunta a la cabeza y no al corazón, como ella, que tiene mucho más rating que Cristina, por otra parte.
Cuatro dudas:
*¿Qué pretende Forster: que el periodismo no cuente que acribillaron al ingeniero Barrenechea delante de su familia? ¿O que fusilaron a Rolo González en Bernal? ¿O a Claudio Rosujovsky en San Miguel, a la vista de medio mundo? ¿O a Emiliano Sonnenfeld en Del Viso, ayer?
*¿Por qué será que Forster no expone uno solo de los “caminos alternativos” en vigencia contra la inseguridad, una industria que crece y sobre la cual no hay estadísticas oficiales ni siquiera en el INDEC?
*Si fuera cierto que, con cinco años de matrimonio K encima, “la derecha ha logrado captar el alma de gran parte de la sociedad”, ¿no sería bueno que, como filósofo, Forster le arrimara algún ensayo de autocrítica a su Gobierno?
*¿Qué calles transitará Forster, que no tiene miedo? ¿O lo tiene, pero logró dominar a su propio “enano fascista” en el diván?
Dos asteriscos finales:
*Paren un poco con eso de la derecha y la izquierda, muchachos, que ya huele a encierro... académico.
*¿Dónde vieron un país serio sin política de seguridad?