Lindo tema para la polémica generó en la pasada semana una nota publicada por este diario en la doble página central de Deportes, el domingo 17: con el título “Los barras toman al básquet por asalto”, bajo la volanta “Un calco del fútbol”, el periodista Pablo Carrozza, especialista en barras bravas futboleras, expuso una problemática que afecta a buena parte de las instituciones deportivas de la Argentina.
Algunas de las observaciones y datos que el investigador desarrolla motivaron un protesta de Marcos Naso, presidente del Club Ciclista Juninense, quien envió una carta al titular de la Asociación de Clubes de Básquet, institución que dirigió a la sección Deportes un mail de descargo.
Dice el señor Naso que en la nota publicada “se encuentra un párrafo en el que se ataca deliberadamente a la institución la cual presido con hechos falsos y agraviando a nuestro jefe de Prensa Sr. Rodrigo Velasco. Y agrega: “En el supuesto informe periodístico menciona a la Banda del Boulevard, como se hace llamar la hinchada de Ciclista. Quiero aclararle que nuestra institución no posee barra y desde que presido la misma las personas indicadas como problemáticas o que tenían en el pasado algún hecho de violencia en el espectáculo deportivo fueron apartadas”. Niega el presidente del Ciclista que en la actualidad se estén dando sucesos como los narrados por el autor. La Asociación de Clubes de Básquet, por su parte, afirma que los datos “carecen de actualidad y exactitud”; que el título “Un calco del fútbol” es tendencioso; que las imágenes que ilustran el artículo son antiguas (sin indicar cuánto de antiguas son); que ninguno de los presidentes de los clubes mencionados “recibieron algún tipo de consulta de parte del periodista” (algo que este ombudsman pudo corroborar y que constituye una imperdonable omisión en ésta y en cualquier otra investigación que lleve adelante este diario); que “no se conocen incidentes en los últimos seis años de violencia en el básquet procedente de barras bravas o grupos violentos”; que “luego de una rigurosa gestión, los clubes Peñarol y Quilmes de Mar del Plata han logrado con éxito la desactivación de los grupos violentos”; que “el hecho violento entre parcialidades de Ciclista y Argentino de Junín que se cita en el artículo sucedió hace más de seis años”; que “Ciclista y Argentino de Junín exponen con orgullo la exterminación de este tipo de hechos y sirven como ejemplo para otros clubes en la exitosa eliminación de las barras bravas”; que Rodrigo Velasco, jefe de prensa de Ciclista, no tiene ni tuvo relación alguna con barras; que “Obras Sanitarias y Fabián Borro, presidente de la Asociación de Clubes de Básquet, no tienen relación alguna con el Club Defensores de Belgrano”; que los clubes miembros de la Liga Nacional de Básquetbol “no regalan entradas, no le facilitan el traslado a sus fanáticos ni fomentan ningún tipo de relación inadecuada con los mismos”, y que “la gestión actual de la Asociación de Clubes de Básquetbol repudia todo tipo de violencia en el deporte y apoya a los clubes que trabajan comprometida y constantemente desde hace años para erradicarla”.
Este ombudsman pidió al autor del artículo una aclaración. Dice Carrozza que la intención “no ha sido otra que reflejar una problemática social, la cual viene avanzando a pasos agigantados, en este caso desde las esferas del fútbol”. Añade: “En lo personal valoro y destaco la gestión de la Asociación de Clubes de Básquetbol al repudiar todo tipo de violencia en el deporte”. Sin embargo, señala que las fotografías “demuestran un paralelo asombroso con cualquier tribuna de fútbol (...) Cada episodio de violencia narrado en la nota, lamentablemente, es verídico y fácilmente comprobable mediante publicaciones de diferentes periódicos locales, algunos con sus años y otros más cercanos en el tiempo. (...) La nota explica que las barras se prestaron soldados hasta hace un tiempo y jamás niega la buena relación entre las dirigencias de Quilmes y Peñarol”. Y concluye: “Tal es la problemática en el básquet, que el Dr. Juan Manuel Lugones, flamante titular de Aprevide (Agencia de Prevención de Violencia en el Deporte), mostró su preocupación en la semana y se reunirá en las próximas horas con dirigentes de los clubes de la provincia de Buenos Aires para implementar un trabajo mancomunado con el fin de erradicar a los violentos definitivamente de los estadios”.
Un amante del basquet, socio vitalicio y habitué de Quilmes de Mar del Plata, le confesó a este ombudsman: “El clima de violencia en los partidos es intolerable. Hace cuatro años dejé de ir a las canchas por esa razón”.
Versión de un testigo calificado.
Ausencia. La omisión de toda referencia a la muerte de David Bowie, ícono de la música y el arte en general, en las ediciones de la pasada semana fue un grave error. No se debió ignorar la noticia.