COLUMNISTAS

Utilísima

La idea de este “repechaje” no es, ni por asomo, hacer un tardío homenaje a Silvio Soldán y sus Domingos para la juventud. Se trata, más bien, de reunir los elementos suficientes para formularnos tres preguntas algo inquietantes.

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“Néstor Kirchner es el único dirigente con el liderazgo necesario para encarar la gran tarea de renovar, fortalecer y reorganizar el Partido Justicialista. Un PJ unido, bajo un liderazgo firme e inteligente como el de Kirchner, es garantía no sólo para los triunfos electorales, sino también para los éxitos del Gobierno nacional.”

José Alperovich
(gobernador de Tucumán)

“Es extraordinario que Kirchner tenga la voluntad de volcar todos sus conocimientos y su visión en la reorganización del Partido Justicialista para ponerlo en sintonía con el Gobierno y con este nuevo tiempo de la Argentina.”

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Daniel Scioli
(gobernador bonaerense)

“A Kirchner le sobra liderazgo para normalizar el PJ y, desde allí, puede aportar soporte político para Cristina. El peronismo ha encontrado un camino de la mano de Kirchner.”

Sergio Urribarri
(gobernador de Entre Ríos)

“El compañero Néstor Kirchner ha mostrado capacidad, equilibrio y dignidad para conducir los destinos del justicialismo. Dispone del consenso para hacerlo y sabrá mantener las banderas de la soberanía política, la independencia económica y la justicia social.”

Gildo Insfrán
(gobernador de Formosa)

“La figura más representativa del justicialismo es Néstor Kirchner.”

José Luis Gioja
(gobernador de San Juan)

“Néstor Kirchner es quien tiene la mayor experiencia, idoneidad y capacidad política para conducir el peronismo.”

Jorge Capitanich
(gobernador del Chaco)

“Kirchner es una referencia de la política argentina. El peronismo necesita de un hombre como él, que opere como denominador común de todos los peronistas.”

Alberto Fernández
(jefe de Gabinete)

“El único dirigente en condiciones de aglutinar al movimiento nacional y popular se llama Néstor Kirchner.”

Alberto Balestrini
(vicegobernador bonaerense)

Stop.
Y siguen las firmas...
Ahora, en 10 segundos, sin repetir y sin soplar, cualidades de Néstor Kirchner, según sus encendidos promotores, comenzando... ¡ya!:
Unico líder.
Firme.
Inteligente.
Voluntad extraordinaria.
Conocimiento.
Visión.
Sostén del Gobierno.
Soporte de Cristina.
Garantía de las banderas históricas.
Figura más representativa.
Mayor experiencia. 
Idoneidad. 
Excluyente denominador común.
Suena la chicharra. Son 13 respuestas correctas. Próximo participante...
La idea de este “repechaje” no es, ni por asomo, hacer un tardío homenaje a Silvio Soldán y sus Domingos para la juventud. Se trata, más bien, de reunir los elementos suficientes para formularnos tres preguntas algo inquietantes:
Si Kirchner es todo eso y Cristina es –a juicio de sus propios partidarios– apenas una Presidenta que necesita el sostén y el soporte de su marido, ¿por qué se decidió que el ex no optara en persona por la reelección, ya que la Constitución Nacional se lo permitía? 
¿Ayuda tanta vehemencia K a fortalecer la figura de quien fue electa para gobernar a peronistas y no peronistasdesde el 10 de diciembre pasado? 
¿La fórmula secreta de este experimento inédito era, al final, tan obvia como “Cristina al Gobierno, Néstor al poder”?
Los hechos irán decantando las respuestas. Pero valdría la pena apuntar que la opinión pública –según las últimas encuestas de los encuestadores oficialistas– tendría una percepción similar a la de los caciques provinciales del peronismo, aunque sin excesos calificativos: si bien la imagen positiva de la Señora iría denotando un leve repunte (del 51% al 56%), la del Caballero seguiría siendo superior (64%). Es decir: con la venia de la Casa Rosada, se difunde que él es más popular que ella.
Hoy se insinúa con nitidez una nueva división pingüina del trabajo: 
A Néstor Kirchner le toca disciplinar al cuestionado “aparato”, para dotar a su proyecto de una fortaleza territorial hasta ahora esquiva, y desde allí planificar un eventual retorno en 2011 con más del 50% de los votos. 
Cristina Kirchner, mientras tanto, se ocupa de cosas más domésticas: habla del tomate (esta semana culpó al periodismo por las pérdidas que están sufriendo los productores de esa fruta); de las lamparitas (le pidió a Mauricio Macri que las cambie por otras de bajo consumo); y de los modales sindicales (le encomendó prudencia a Hugo Moyano en los reclamos salariales, y lo mandó a hablar con su esposo por los temas partidarios).
En síntesis: 
A Kirchner le caben el liderazgo, los mocasines embarrados y la ingeniería. El sale por Volver, en blanco y negro. 
A Cristina le tocan la administración, los salones y el bricolage. Ella sale por Utilísima, en colores:

“Podemos observar la falta de rigor que muchas veces tenemos al plantear a la sociedad falsos dilemas que después se instalan y llevan a decisiones económicas, políticas y sociales desacertadas. A veces nos falta rigor profesional, intelectual, y no sólo a los que escriben. Todos pecamos de estas cuestiones.”

Cristina Kirchner
(presidenta de la Nación, el miércoles)