El escritor argentino Jorge Bucay dijo que le avergüenza que sus libros de autoayuda se vendan más que las obras literarias pero “para consolar a los intelectuales y escritores” afirmó: “Tranquilos, porque esto es una moda y pasa, la buena literatura va a perdurar".
Bucay lamentó que para los intelectuales, la gente que escribe sobre temas de superación personal "es algo así como una especie de idiota" pero en diálogo con la agencia de noticias Efe, que reproduce el portal Terra agregó: "Los entiendo, a mí me gustaría que los 'buenos libros' tuvieran la misma difusión y la misma repercusión que tienen algunos de nuestros libros".
El autor, de 57 años, estudió medicina en la Universidad de Buenos Aires (UBA) y se especializó en enfermedades mentales y en temas de la conducta, lo que lo llevó a escribir libros de autoayuda.
Estas obras se convirtieron en best seller en México, Uruguay, Chile, Costa Rica, Venezuela, Puerto Rico y España, y fueron traducidas para su publicación en Estados Unidos, Inglaterra, Corea, Hungría y Brasil.
Días atrás, Bucay ganó la última edición del Premio Ciudad de Torrevieja con la novela "El Candidato", galardón dotado con 360.000 euros y que recibirá la próxima semana en Madrid.
El escritor atribuye su éxito a la suerte y a que se formó en una casa donde se fomentaba la lectura, pero también a trabajar duro.
"Intento ofrecer lo que algunos maestros me enseñaron, lo que aprendí de la vida y de mis pacientes", afirmó Bucay.
Comentó que también lo ayudó haber empezado con esos temas de autoayuda hace 20 años, "cuando en esos tiempos no favorecían este tipo de obras".
"La ventaja es que cuando los tiempos empezaron a favorecerlos, mis libros ya estaban ahí cuando empezó el auge", explicó.
El escritor y psicoterapeuta protagonizó, además, una sonada polémica al reconocer que copió “párrafos enteros” en su libro 'Shimriti' de un texto similar de la filósofa española Mónica Cavallé. Bucay admitió que plagió varias páginas de 'La sabiduría recobrada' en una carta de disculpa a su autora.
De las 270 páginas de 'Shimriti' -que vendió más de cien mil ejemplares- 60 eran copia casi textual de la obra de Cavallé. Bucay se disculpó en la revista 'Mente Sana' que él mismo dirige y el asunto no llegó a los tribunales. “Soy un repetidor de cosas. Yo 'aggiorno' y modifico. No soy el gran pensador o sabio que se quiere hacer de mí”, escribió en 2004.