El Tribunal Supremo de Estados Unidos ha respaldado el lunes pasado, en una breve notificación, el proyecto de Google para digitalizar millones de libros al no juzgar que viole las leyes de derechos de autor, como afirma el Sindicato de Autores del país. Este fallo judicial pone fin a once años de litigio. Los autores demandaron al más grande motor de búsqueda de internet en 2005, un año después de comenzar a funcionar el proyecto de Google Books. La decisión de los jueces del Tribunal Supremo reafirmó la sentencia de octubre de 2015 de la Corte de Apelaciones del segundo distrito de Nueva York a favor del proyecto de digitalización. En 2013, la corte del Distrito Este recusó la demanda, lo que provocó que los autores la presentaran en la Corte de Apelaciones del segundo distrito, que también la rechazó y los llevó finalmente a reclamar ante la máxima autoridad judicial estadounidense.
El Sindicato de Autores acusa a Google de haber violado las leyes sobre propiedad intelectual al escanear y digitalizar libros y ofrecer extractos y páginas en el portal Google Books, sin permiso previo de sus autores y sin ofrecerles ninguna compensación económica. Sin embargo, el Tribunal Supremo estableció que el proyecto hace un “uso justo” de la ley. La figura del fair use procede del derecho anglosajón y autoriza un empleo limitado de una obra protegida por los derechos de autor sin la autorización de sus titulares, aunque bajo determinadas condiciones. Entre otras, no debe haber fines de lucro o comerciales. Es cierto que Google ofrece este servicio gratuitamente, pero obtiene beneficios de forma indirecta con el enlace Google Play, un buscador donde es posible comprar libros digitales o, en caso de que no estén protegidos por el copyright, leerlos o descargarlos. De esta manera, a partir del fallo, Google puede digitalizar obras que no cayeron en dominio público (aquellos cuyos autores murieron hace setenta años) pero que tampoco tienen herederos.
En Estados Unidos la sentencia es vinculante y ratifica a Google (principal subsidiaria de la multinacional estadounidense Alphabet) en su propósito de digitalizar miles o millones de libros y ofrecer fragmentos y páginas, sin autorización previa de los autores, salvo que éstos lo comuniquen explícitamente. Pero en Europa la ley es distinta, más restringida, y deja poco margen para un fallo judicial similar. Google Books ofrece la descarga en formato PDF de libros en dominio público y sin derechos de autor, pero los usuarios que no viven en Estados Unidos deben cerciorarse de que la obra se encuentra sin derechos de autor en las leyes de cada país. Si bien por medio de varias medidas de seguridad Google limita el número de páginas visibles e impide la impresión de páginas y la copia de material con derechos de autor, ha digitalizado más de 20 millones de libros desde 2004, cuando llegó a un acuerdo con varias bibliotecas para digitalizar sus colecciones.
La petición al Tribunal Supremo del Sindicato de Autores contó con el apoyo del Premio Nobel de Literatura J.M. Coetzee, la novelista canadiense Margaret Atwood, la periodista estadounidense Diane McWhorter y Stephen Sondheim, el gran compositor de la música de la película En el bosque.