El escritor mexicano Carlos Fuentes tomó posición frente a las críticas que despertó su par alemán Günter Grass al hacer público recién ahora su paso por las fuerzas de elite Waffen-SS del régimen nazi y defendió la decisión en una columna titulada "Gracia para Grass" que se publicó hoy en el diario "Reforma".
"Sólo Günter Grass sabe por qué habló ahora y no guardó silencio para siempre", escribió el mexicano, que afirmó que Grass "es uno de los grandes artífices de la lengua y la imaginación germana".
"¿Debió Günter Grass confesarse antes? Quizás hubo de esperar a que el coro de los fariseos que hoy lo enjuician saliera de sus sepulcros blanqueados", dijo Fuentes con una particular mirada sobre el asunto, que competó al expresar que "la inmensa calidad de su obra literaria le autoriza, como él dice, a 'reservarse hasta encontrarse".
Fuentes, autor de obras como "Aura" y "La muerte de Artemio Cruz" explicó que Grass "Al finalizar la guerra, se encontró con una lengua radicalmente corrompida por los doce años maléficos del régimen nazi. Es sobre este fondo que debe juzgarse la extraordinaria obra de Günter Grass".
El pasado del escritor alemán estuvo oculto durante más de 60 años. Recién en agosto el autorhizo pública su pertenencia a las Waffen-SS, en su autobiografía "Pelando la cebolla". La confesión generó fuertes críticas, en vista de la dureza con la que el literato había juzgado a numerosas personalidades en el pasado debido a su relación con el nazismo.
Según publicó hoy el diario alemán "Frankfurter Allgemeine Zeitung", Grass instó a finales de los años 60 al entonces ministro de Economía Karl Schiller, del Partido Socialdemócrata, a que reconociera públicamente su pasado nazi. Schiller fue miembro de las SA y del partido de Adolf Hitler NSDAP.