Hijo de un panadero que amaba la ópera, Luciano Pavarotti nació en Módena, Italia, el 12 de octubre de 1935. Su padre –que adoraba el género– lo estimuló para que, muy temprano, comenzara sus estudios de canto lírico.
El futuro tenor comenzó entonces su formación en la Scuola Magistrale, donde trabajó como profesor de primaria a poco de graduarse. Sin embargo, sus primeros cantos los dio recién en el coro de Módena y, como era de esperarse, fue junto a su padre.
Su debut oficial se dio recién en 1961, en el rol de Rodolfo, en la célebre Boheme de Puccini en el palacio de la ópera de Reggio Emilia. El papel le dio popularidad pero su salto a la fama se dio cuando entonó La hija del regimiento en la piel de Tonio con su intrincada aria de nueve Dos de pecho que le dio el pase a la portada del New York Times.
Ese mismo año se casó con Adua Verona, con quien tuvo tres hijas: Giulana, Lorenza y Cristina. Pero se divorció, en medio de intensas polémicas, a comienzos de la década del noventa. Poco después, contrajo matrimonio nuevamente con su propio secretaria, Nicoletta Mantovani, con quien tuvo otra hija, Alice.
Pero no sólo de la lírica vivió Pavarotti. La música popular –y también sus mejores grupos y solistas– le dieron cabida en ese mundo, con dúos que integró junto al cantante de The Police, Sting, Andrea Bocelli, Frank Sinatra, Michael Jackson, U2, Sepultura y Caetano Veloso.
Sin embargo, sus colegas y amigos por antonomasia fueron los tenores españoles Plácido Domingo y José Carreras, con quien formó el trío de Los Tres Tenores, y entre sus mejores discos figuran su trabajo junto a Joan Sutherland y el director Zubin Mehta.
En 2004, el astro anunció su retiro de los escenarios y para eso eligió el papel del pintor Mario Cavardossi en Tosca, también de Puccini. La cita fue en la Ópera Metropolitana de Nueva York, en marzo de ese año y sólo dijo unas escuetas palabras: “Creo que ya es la hora”, sentenció.
El 7 de julio de 2006 fue sometido de urgencia a una intervención quirúrgica en un hospital de Nueva York debido a un cáncer de páncreas que lo aquejaba. El astro mejoró –por más que adelgazó 30 kilos y se movilizaba en sillas de ruedas– hasta que en agosto de este año debió ser internado nuevamente en un centro de salud de Módena, en su Italia natal.
Giuliana, una de las tres hijas del primer matrimonio del tenor italiano –junto a Lorenza y Cristina–, en declaraciones a una revista italiana aseguró: “Mi padre Luciano sabe que va a morir pronto y en nuestras conversaciones habla a menudo de su deseo más grande: reunirse con sus padres y encontrar finalmente la paz”.
