El mercado del arte es lo que menos me interesa pero, por algún extraño capricho del destino, casi siempre me encuentro hablando de él y, en Argentina, el tema resulta irrisorio. Todos sabemos que el mercado del arte en nuestro país es casi inexistente: según una estadística, en Argentina habría unos diez mil artistas visuales y sólo doscientos vivirían de la venta de sus obras. Paradójicamente, el evento artístico local más importante del año es una feria de arte. Estamos acostumbrados a las contradicciones, forman parte de nuestra idiosincrasia. Soy parte de ellas. Acepté escribir este texto. El problema principal parece ser el cepo cambiario y sus repercusiones en el mercado, y estoy seguro de que sus consecuencias han de ser importantes, pero creo que la crisis del mercado excede lo local; hay crisis en los países centrales donde el mercado del arte acostumbraba mover cifras siderales. Hace algunos días leí una entrevista que le realizara Marcelo Sánchez Dansey (http://www.revistasauna.com.ar/03_27/tapa.html) a la novísima gerente general de la Fundación ArteBA. Julia Converti intenta disimular, infructuosamente, la parálisis que afecta a las galerías y que ha desembocado en el cierre de por lo menos cuatro espacios importantes y en la reducción del número de galerías que participarán en la feria este año. Converti hace uso de un voluntarismo que termina haciendo evidente lo que pretende ocultar: un optimismo vendedor que resulta ingenuo. Pero claro, ése es su trabajo. Lo cierto es que algunos artistas amigos me han contado cosas mucho más creíbles y que revelan acabadamente lo que sucede.
Uno de ellos, acostumbrado a vender sus obras con cierta fluidez, me dijo hace algunos días que estaba preocupado, que no había ventas, que habitualmente él confiaba en sus compradores del exterior, pero que ellos no estaban comprando tampoco y que habiendo recurrido a coleccionistas de la colectividad judía se había enterado de que varias galerías estaban llamándolos también. Confío mucho más en estas charlas ocasionales con mis amigos que en las declaraciones de Converti. Muchos galeristas confiesan en privado que participan en ArteBA sólo porque hay que estar, pero que el riesgo es grande y que generalmente van a pérdida. Y no estamos hablando de este año 2013 con el cepo cambiario: se trata de un problema histórico. Todo es pequeño, muy pequeño, en el mercado del arte en Argentina.
*Crítico.