"Hasta ahora todo va tranquilo", dijo el comandante de la Policía Nacional paraguaya, Fidel Isasa a la prensa, en referencia a las elecciones para Presidente de Paraguay, que abrieron hoy a las siete (ocho horas en Argentina) y en las que votarán casi más de 2.800.000 ciudadanos.
La novedad es que no hay novedades: las varias denuncias anticipadas sobre posibles fraudes o incidentes parecen haber sido excesivas. El mismo presidente actual, Nicanor Duarte, que había anunciado la presencia de "agitadores externos" llegados de Venezuela, Ecuador y Colombia, emitió su voto sin problemas y abogó por "la paz y el entendimiento".
El favorito es un hombre llegado por fuera de la política tradicional, el ex obispo izquierdista Fernando Lugo, de la Alianza Patriótica por el Cambio (APC), quien podría terminar con los 61 años de poder ininterrumpido del Partido Colorado (incluyendo los 35 de dictadura de Alfredo Stroessner). Sus principales competidores son la oficialista Blanca Ovelar, ex ministra de Educación del actual presidente y el ex General golpista Lino Oviedo.
"Si gana Lugo va a ser un paso importantísimo no solo para Paraguay, sino para toda Latinoamérica", declaró la presidenta de Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini, quien caminó del brazo con el favorito para acompañarlo a votar.
Cuando las 14.303 mesas distribuídas a lo largo de todo el país cierren las urnas a las 16 (una hora más tarde en Argentina), se sabrá quién gobernará hasta 2013: en Paraguay no hay segunda vuelta, sino que gana quien saque más votos. También se votarán 45 senadores, 80 diputados, 18 representantes al Parlamento del Mercosur (Parlasur), 17 gobernadores y 214 concejales departamentales.
Fuentes: DPA y AFP