Dib-Buks Editorial de España acaba de publicar, como novedad de mayo, el segundo tomo de Voyeur, la recopilación de las historietas eróticas con guión y dibujo de Horacio Altuna creadas para la edición española de la revista Playboy a partir de 1989, que rápidamente comenzó a publicarse en varios países –entre éstos, en la edición estadounidense de Penthouse– y recopilada en distintos álbumes para coleccionistas desde 1999. En la Argentina se conocieron por la revista Sex Humor. Con esas breves historias unitarias de cuatro páginas y en color, además de la novela gráfica Gato (un thriller erótico también editado por la Playboy española), Altuna se convirtió en un reconocido autor de cómic erótico en el mercado internacional. El primer tomo apareció a mediados del año pasado, en una edición especial de 120 páginas nuevamente digitalizadas y rotuladas, e incluía 16 páginas finales llenas de bocetos. La colección completa de la obra erótica de Altuna insumirá cuatro tomos.
Como el anterior volumen, Voyeur 2 contiene varias de las historietas de cuatro páginas que Playboy reservaba para el final y es una nueva muestra del estilo realista del autor y de su tratamiento humorístico y ardiente del género erótico. En estos relatos gráficos, que nunca llegan a la pornografía, las hermosas y bien contorneadas mujeres de Altuna (ya famosas desde la época de la tira El Loco Chávez, que salió en el diario Clarín entre 1975 y 1987, y Las puertitas del Sr. López, que comenzó a publicarse en la revista El Péndulo en 1979 y luego en Humor, hasta 1982) adquieren un brillo especial, una sensualidad femenina refinada y no pocas veces arquetípica. También, a la vez, se tornan más reales y desafiantes. Los protagonistas son hombres de clase media, un tanto grises, y los escenarios urbanos y domésticos, lo que contribuye a darle a la irrupción de los episodios eróticos una aureola de acontecimiento imprevisto y extraordinario. En el prólogo del primer tomo, el entonces director de la revista describe la recopilación como un conjunto de sueños eróticos y de fantasías perturbadoras, lo cual puede aplicarse en general al arte erótico de Altuna y esas mujeres bellísimas que disfrutan de su cuerpo sin inhibiciones.
Radicado desde 1982 en Sitges (Cataluña, España), Altuna comenzó a hacerse conocido en España poco después con la publicación de Ficcionario, una historieta ambientada en un futuro opresivo y protagonizada por un emigrante sudamericano, la cual marcó su debut como autor de guión y dibujo y su primer premio como guionista. Luego, en 1986, con Chances (situada en un mundo futurista al estilo de Ficcionario), una obra en seis capítulos que tiene por tema la clonación, ganó el premio más prestigioso del cómic mundial, el Yellow Kid otorgado en el Salón de Lucca de 1986, al mejor autor internacional. En 2004, además, le fue entregado el Gran Premio del Salón Internacional del Cómic de Barcelona. Entre 2007 y 2010 publicó La familia tipo en el diario El Periódico de Catalunya, una tira sobre una familia de burgueses españoles cuarentones.